Durante la jornada reivindicativa, los libertarios han entregado dinero real a los clientes de gasolineras que llenaban en ese momento su depósito, en concepto de devolución del coste originado por el Estado. Este coste corresponde a los impuestos y costes regulados que establece la ley.
La pobreza energética está principalmente causada por el elevado precio que provocan los impuestos y las leyes pro-oligopolio. Estas leyes impiden la entrada al mercado de pequeños competidores que obligarían a las grandes compañías a bajar los precios y proporcionar un servicio de mayor calidad, según han resaltado los representantes del P-LIB.
“La falta de libre competencia, el exceso de regulación y los impuestos abusivos, dan como resultado uno de los países de Europa con mayores precios en los precios de electricidad y combustible”, ha declarado la Secretaria General del P-LIB, Roxana Nicula. “Este panorama se ve completado con el trato de favor que los gobiernos dan a las compañías del sector, recompensado con las “puertas giratorias””, ha concluído la dirigente libertaria.