Con motivo del Día Mundial de la Eficiencia Energética que se celebro el 5 de marzo, AENOR subraya la contribución de esta norma al impulso de una cultura del ahorro energético así como los beneficios económicos derivados de su certificación.
Así, la aplicación de esta norma ha conseguido generar a las organizaciones un ahorro sistemático de entre el 5% y el 30% del coste energético, según un reciente balance realizado por la Organización Internacional de Normalización (ISO) con motivo de los cinco primeros años de vida de la ISO 50001. Además, esta norma ayuda a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero.
9 de cada 10 organizaciones que utilizan esta norma la recomiendan y el 95% de los usuarios dicen que les ayuda a identificar las actividades que consumen más energía, según ISO. La ISO 50001 ha comenzado a revisarse, dentro del proceso habitual de revisión periódica de las normas para adaptarse a las nuevas necesidades de las organizaciones.
La norma ISO 50001 tiene vocación universal y está dirigida a cualquier organización, tanto pública como privada, independientemente del sector de actividad.
Desde su aparición, esta norma ha contado con el respaldo de las organizaciones y países como un sólido apoyo para avanzar hacia un futuro de energía sostenible. Por ejemplo, la Conferencia Ministerial de Energía Limpia (CEM) —el foro mundial para avanzar en la energía limpia que agrupa a 24 países y la Unión Europea, responsables del 75% de las emisiones mundiales— ha puesto en marcha una iniciativa para lograr hasta “50.001” certificados conforme a esta Norma antes de 2020. Además, Alemania ha puesto en marcha un plan de incentivos fiscales para animar a las empresas a certificarse.