Además, el 28% de los consultados piensa que será capaz de encontrar un empleo en España de la carrera que han estudiado. Aunque siguen siendo mayoría, el 35%, quienes opinan que tendrán más opciones de lograr un empleo acorde a su formación en su país de origen. Por ciudades, Madrid, Barcelona y Valencia, siguen siendo las capitales en las que los jóvenes extranjeros ven más posibilidades de encontrar un trabajo, “no obstante, ciudades como Sevilla, Granada, Bilbao y Salamanca también son consideradas como regiones en las que se puede encontrar empleo”, señala Mencía.
Las expectativas salariales que contemplan los jóvenes erasmus no son muy elevadas ya que el 43% cree que el sueldo de su primer empleo al salir de la Universidad se encontrará entre los 10.000 y los 15.000 euros brutos al año. “Estas expectativas van en consonancia con la realidad del mercado laboral nacional ya que, según el INE, el salario más frecuente en nuestro país ronda los 16.500 euros brutos al año. Sin embargo, hay un 30% de estudiantes que son más optimistas y esperan que su salario se sitúe entre los 15.000 y los 25.000 euros brutos anuales”, detalla Mencía.
La encuesta también señala que el 44% de los Erasmus, a pesar de querer quedarse en España y pensar que pueden encontrar empleo de lo que han estudiado, no ha buscado trabajo en nuestro país porque consideran que “no es fácil”. Por el contrario, otro 24% afirma que ha buscado empleo y no ha encontrado nada, un 26% que se encuentra actualmente en búsqueda activa de empleo con la esperanza de encontrar algo rápido y sólo hay un 6% que ha logrado encontrar un empleo en nuestro país.
Por último, preguntados sobre si opinan que los jóvenes españoles están sobrecualificados para acceder al mercado laboral, el 73% piensa que no, ya que consideran que hoy en día es necesario tener una carrera para lograr “cualquier tipo de empleo”. Por el contrario, un 27% de los consultados opina que los jóvenes españoles sí están sobrecualificados puesto que los empleos que hay en nuestro país son de baja calidad y están mal pagados. Y consideran que en España hay demasiados universitarios en comparación con otros países de la Unión Europea.