Desde la inmobiliaria digital Cliventa.com explican que por una cartera de 10 pisos, con un precio medio de 250.000 euros, un inversor paga alrededor de 125.000 euros en comisiones de agencia (entre el 3% y el 5%), mientras que con la inmobiliaria digital se ahorra estas comisiones y paga solo 5.350€, un 95% menos, en concepto de gestión, según datos analizados por la compañía. A ello se le suma el tiempo que el pequeño inversor puede tardar en vender su propiedad. “En ciudades como Barcelona o Madrid hemos conseguido comprador en 1 semana”, declara Alejandro Briceño, Director General de Cliventa, quien añade que “nuestra media de venta es de dos meses”.
Además del ahorro en tiempo y dinero, las nuevas tecnologías en el sector inmobiliario también han hecho que el propio usuario pueda incluso ser él mismo quien gestione las visitas de sus interesados, negociar ofertas desde cualquier dispositivo móvil en cualquier momento y hasta compartir su anuncio en un sinfín de portales digitales a la vez. “En la inmobiliaria digital, el inversor debe contar igualmente con asesoramiento durante su proceso de compraventa”, añade Briceño.
Según los responsables de Cliventa.com, el sector inmobiliario continuará este año la tendencia al alza que el último semestre de 2016 experimentó respecto a la compraventa de activos inmobiliarios en concepto de inversión (superior al 28%, cuatro puntos porcentuales más respecto a 2015).