Con proporciones harmoniosas, contornos claros, líneas precisas y bordes limpios tanto en el exterior como en el interior, el ADN de ŠKODA DESIGN se caracteriza por un estilo sorprendentemente claro y especialmente distintivo. Dicho ADN es la expresión de la elegancia atemporal y de la funcionalidad moderna típica de los coches ŠKODA. También característicos son los nuevos y poderosos contornos, que crean un marco idóneo para un sensacional juego de luces y sombras, que transmite dinamismo y emotividad. Las estructuras cristalinas también pueden apreciarse en los faros delanteros, traseros y en otras características. Su diseño cristalino y tridimensional les confiere un carácter de alta calidad, definido su moderna tecnología y particular sutileza.
El arte de cristal checo es conocido internacionalmente y está anclado en la tradición. Combina procesos de fabricación clásicos con una estética moderna. Así, ŠKODA DESIGN rinde homenaje a la herencia cultural de la patria de la marca así como a los artistas que crean esculturas de belleza imperecedera con artesanía de precisión y gran atención al detalle. En gran medida, su habilidad para producir obras emotivas de gran calidad a partir de formas simples y claras está en sintonía con los valores fundamentales de la marca de automóviles checa, cuyos vehículos combinan harmoniosamente estética y funcionalidad.
Siendo consciente de la tradición y de su herencia, ŠKODA ha desarrollado un lenguaje de diseño que distingue a la marca y que ya se ha aplicado en numerosos prototipos. Seguir la evolución del prototipo ŠKODA VISION D de 2011 hasta los prototipos ŠKODA VISION C (2014) y ŠKODA VISION S (2016) revela un desarrollo continuo que se también se ha reflejado en la apariencia de los modelos más recientes de la marca, y que también será clave para dar forma a los futuros diseños de ŠKODA. En un futuro no muy lejano, un nuevo prototipo permitirá a ŠKODA subrayar la evolución constante de ŠKODA DESIGN.