Después de tres meses dedicados a cumplimentar los trámites legales, exigidos por diferentes estamentos públicos al amparo de la normativa vigente, y una vez inscrita en el Registro Mercantil, la nueva sociedad quedó operativa el 1 de enero de 2017, desplegando su actividad avalista y financiera bajo la marca ELKARGI. Antes, en la reunión que mantuvo el 20 de octubre, el Consejo de Administración de la entidad decidió el nombramiento de Pío Aguirre como nuevo Director General.
Asimismo, y con el informe favorable de la Comité de Nombramientos y Retribuciones, durante el pasado mes de enero quedó conformado el Consejo de Administración de la nueva ELKARGI, integrado por 17 miembros, 12 de ellos procedentes de ELKARGI, 4 de OINARRI y uno nombrado por el Gobierno Vasco. Josu Sánchez era elegido como Presidente, y José Ignacio Gárate, Eduardo Junkera y Carlos Illarramendi, como Vicepresidentes.
Por su parte, en el Consejo de Administración, celebrado el pasado 1 de febrero, y para cumplimentar las indicaciones del Banco de España, la nueva ELKARGI efectuó el nombramiento de las nuevas comisiones del Consejo: la Comisión Ejecutiva, la Comisión de Auditoría y Control de Riesgo, y el Comité de Nombramientos y Retribuciones.
Durante este período, la nueva ELKARGI ha completado la integración de las plantillas de las dos entidades fusionadas, manteniendo la totalidad de los puestos de trabajo. Además, el equipo humano se ha redistribuido entre las cuatro oficinas que han quedado operativas (Bilbao, Donostia-San Sebastián, Pamplona y Vitoria-Gasteiz). Asimismo, entre los cambios estructurales incorporados por la fusión, destacan la creación de una Dirección Comercial y un Área de Economía Social.
Heredera de 37 años de historia, que ya desde el momento de su nacimiento se convertiría en la primera SGR del Estado, y en una de las más importantes del escenario europeo, la nueva ELKARGI nació con un bagaje de excepción: ceca de 15.000 empresas asociadas, 1.000 millones de euros en avales en vigor y un histórico de 6.100 millones, casi 110 millones en recursos propios y un ratio de solvencia cercano al 15%. La fusión, que contribuirá a mejorar la financiación empresarial de las Pymes, Microempresas, Emprendedores y Autónomos, ha buscado consolidar una SGR con un volumen relevante, capaz de abordar el reto de la sostenibilidad, con poder negociador ante las entidades financieras y otros organismos, o con los nuevos mercados altamente especializados.