Bautista González, promotor y responsable de Yoiba Energy.
Lunes 03 de abril de 2017
¿Por qué debería una empresa seguir confiando su consumo eléctrico a las grandes (Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa…) o comprar la electricidad más barata a una comercializadora nueva (Factor Energía, Alcanzia, Podo…) cuando puede convertirse en consumidora directa? Yoiba Energy lleva tres años ayudando a fabricantes (como Leche Pascual) y a pymes de cualquier sector a ahorrar hasta el 15% de su factura, «sin llevar a cabo inversión alguna, ni instalar aparatos: comprando al mismo precio que las grandes comercializadoras», como explica su responsable, Bautista González.
Yoiba Energy es una asesoría energética que ayuda a las empresas con un cierto volumen de consumo (aquellas que tengan contratados más de 35 kW de potencia; esto es, más de medio millón de empresas o negocios en España) a ahorrar en su factura eléctrica una cantidad importante de dinero.
«Y lo que es más importante, sin tener que llevar a cabo inversión alguna, ni instalar ningún tipo de aparato: sólo convirtiéndoles en consumidores directos de electricidad», explica Bautista González, promotor y responsable de Yoiba Energy. «Eliminan así los márgenes comerciales de las grandes comercializadoras, Endesa, Iberdrola, Gas Natural Fenosa, Hidrocantábrico, Viesgo… al comprar la electricidad al mismo precio que estas intermediarias antes de revenderla».
Y es que el mercado del suministro eléctrico –al igual que va a suceder con el del gas a finales de este año– está liberalizado desde 1999, «y permite a los consumidores comprar directamente su propia electricidad, sin intermediarios», asegura Bautista González. «En España, estamos hablando de 1.200.000 consumos de estas características, es decir, el 65% del gasto eléctrico en nuestro país, que es de un total de 250 TW al año aproximadamente».
En otros países europeos, donde la comercialización de la energía está más liberalizada, hace tiempo que las empresas emplean este sistema: en Dinamarca, un 60% de su industria; en Alemania, por encima del 40%...
De hecho, de las tres actividades que llevan a cabo las grandes compañías eléctricas, esto es, producción, distribución y comercialización, esta última es donde está el grueso de sus beneficios. «Por eso, intentan que a las empresas les sea sumamente complicado prescindir de ellas; e intentan que este sistema se difunda lo menos posible», concluye Bautista González.