El resultado de esta fusión es Siemenes Gamesa, un nuevo gigante global energético con más de 27.000 empleados, presencia en más de 90 países y un EBIT de 1.000 millones de euros en 2016.
Para este proyecto Siemens Gamesa escogió a Saffron, empresa con la que compartía, entre otros, cierta afinidad cultural por el enfoque multicultural y multidisciplinario de los equipos.
Juntos, trabajaron para crear una marca unificada, que representara a la nueva compañía, y desarrollaron un conjunto de herramientas de marca, marketing y comunicación que les permitirán comunicar de forma efectiva todos los mensajes claves a sus diferentes audiencias (empleados, accionitas, clientes, y otros socios).
Desde Saffron se trabajó en un sistema de comunicación y diseño que permitiese a la nueva compañía expresarse como una sola organización, con una estrategia única de negocio y de gestión y con nuevos objetivos.
Tras desarrollar todos los mensajes clave que debían comunicarse, Saffron buscó un concepto aglutinador que fuera lo suficientemente potente para transmitir el nuevo espíritu común a ambas compañías y relevante para todas las audiencias. Así nació Windfinity, una combinación de palabras que hace alusión directa al viento y la naturaleza como fuentes de poder infinito, limpio y sostenible.
Este conceptose declina además en diferentes mensajes para llegar a todaslas audiencias, en una campaña de comunicación interna y externa que refuerza su visión y posicionamiento.
Saffron también tradujo esta estrategia a una nueva identidad visual, con nuevos códigos gráficos que permitirían unificar todas las comunicaciones bajo un mismo lenguaje, proyectando una imagen coherente.
El día 5 de Abril tuvo lugar el lanzamiento oficial de la marca en más de 100 localizaciones de todo el mundo, donde los empleados pudieron vivir los primeros pasos de este nuevo y emocionante proyecto.