Economía

Cómo evitar que la deuda de tu tarjeta de crédito se alargue infinitamente

Viernes 14 de abril de 2017
No hay duda de que las tarjetas de crédito son uno de los instrumentos más sencillos de utilizar para conseguir financiación, ya que nos permiten obtener dinero a crédito de manera instantánea y escoger cómo y cuándo pagarlo.

Se calcula que en 2016 el gasto medio anual por persona con estos plásticos fue de 2.838 euros, de acuerdo con el I Informe bankintercard sobre el perfil y los hábitos del consumidor español con tarjeta de crédito. No obstante, aunque estos plásticos pueden resultar muy cómodos para conseguir un extra de dinero en ocasiones puntuales, es vital saber cómo devolver el capital solicitado para evitar pagar intereses de más.

¿Por qué se alargan tanto los reembolsos?

Las tarjetas de crédito vienen con el pago aplazado mínimo predeterminado, nos explica desde el comparador financiero HelpMyCash.com, y es por esto por lo que las deudas tardan tanto en saldarse completamente. Si no cambiamos esta forma de reembolso por una que se adapte mejor a nuestro nivel de solvencia y gasto con las tarjetas, podremos estar muchos años pagando y podríamos hasta terminar devolviendo más intereses que la cantidad a crédito utilizada.

Para verlo de manera más clara imaginemos que realizamos un pago único con nuestra tarjeta de crédito por valor de 3.000 euros, como el pago mínimo con la tarjeta suele ser del 2 % con un mínimo de 20 euros, tendremos que pagar una cuota fija de al menos 60 euros al mes.

Con una mensualidad de 63 euros y un interés del 24 % estaremos pagando 144 meses (12 años) hasta reembolsar completamente la deuda y al final pagaremos 6.072 euros en intereses (9.072 euros en total), el doble del capital que utilizamos.

En cambio, continuando con las mismas condiciones, si decidimos cambiar el método de pago y escogemos una mensualidad de 200 euros, por ejemplo, estaríamos solamente 18 meses reembolsando la deuda y solo se generarían 600 euros en intereses.

Las tarjetas de crédito suelen tener el sistema de reembolso francés – con el cual se pagan al principio más intereses que capital – por lo que después de 5 años pagando 63 euros al mesy habiendo reembolsado ya 3.780 euros todavía tendríamos pendiente 2.580 euros del principal del crédito.

Una gestión activa es la clave para ahorrar

Para utilizar de manera responsable las tarjetas de crédito y evitar sobrendeudarnos es vital tener una gestión activa del plástico en todo momento y adaptar la forma de pago al saldo actual que tenemos que reembolsar.

La forma más barata de financiarnos con uno de estos plásticos es con el pago diferido total, consistente en devolver el total del crédito utilizado durante el mes a comienzos del siguiente, ya que no nos cobrarán intereses. De todas maneras, si preferimos pagar en cuotas mensuales, debemos escoger una mensualidad alta que nos permita devolverlo en el menor tiempo posible, así se generarán menos intereses.


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