La adjudicación se ha cerrado por un importe de 1.212 millones de reales brasileños (alrededor de 353 millones de euros), en términos reales, a pagar tras la firma del contrato, y un segundo pago de 225 millones de reales brasileños en términos reales (alrededor de 65 millones de euros), a pagar tras la entrega de la actual Autovías.
El lote adjudicado comprende los 317 kilómetros administrados por Autovías (corredor São Carlos-Araraquara), concesionaria de Arteris, que opera desde 1988 y cuya concesión finaliza en diciembre de 2018; y otros 403 kilómetros que estaban bajo la administración directa del gobierno del estado de São Paulo (corredor Araraguara-Itaporanga). En total suman 720 kilómetros.
El contrato incorpora un plan de inversiones de cerca de 5.000 millones de reales (alrededor de 1.500 millones de euros), que incluye la expansión de la capacidad del activo actual mediante la duplicación de más de 275 kilómetros.
La autopista es un eje de transporte estratégico para el estado de São Paulo, y transcurre por una de las regiones más ricas y dinámicas del país, con una población de 1,6 millones de personas.
Impacto para el Grupo
Se estima que, con inicio de 2019, la nueva concesión generará para el Grupo ingresos por 464 millones de reales (alrededor de 135 millones de euros), y 290 millones de reales de EBITDA (85 millones de euros), la mayoría procedente de la bien conocida red de Autovías.
El anuncio supone una muestra más de la apuesta de Abertis por el crecimiento internacional, ya sea a través de la entrada en nuevos países, como a través del refuerzo en aquellos países en los que el Grupo opera con éxito desde hace años.
Para Arteris, la adjudicación refuerza su liderazgo en el sector brasileño y alarga la duración media de su cartera en 4 años. Además, permite la captura de sinergias y ofrece potenciales márgenes de mejora en las nuevas inversiones.
Por su parte, Abertis se consolida como el líder mundial del sector con la gestión de más de 9.000 kilómetros en 14 países.