Pero por el momento, parece que la situación está controlada. La prima de riesgo no ha tenido grandes variaciones y el Ibex 35 ha retrocedido de forma moderada, un -0,39%.
Ha lastrado en concreto el comportamiento del selectivo el sector bancario. Popular (-3,2%) ha sido el farolillo rojo de la sesión y le han acompañado en las caídas Santander (-2,14%), Bankinter (-2,08%), CaixaBank (-1,52%), Bankia (-1,34%) y BBVA (-1,16%). Por el lado de las subidas han destacado compañías de perfil defensivo como Merlin, Inditex o Cellnex. Con este cierre, el selectivo se aleja a un 4% de los máximos alcanzados el pasado 8 de mayo.
Las bolsas europeas también han cerrado con predominio del rojo, aunque los movimientos no han sido alarmantes. El DAX alemán cede -0,15% y el CAC francés -0,03%.
El bono alemán ofrece rentabilidades a 10 años del 0,36%. El T-Bond estadounidense corrige su retorno a 10 años hasta el 2,24%, mientras que su presidente continúa con su gira internacional. De este viaje se están beneficiando las compañías estadounidenses, que están firmando contratos multimillonarios en sectores como defensa, infraestructura y energía.
En el mercado de divisas, el eurodólar se aprecia hasta el 1,2, acercándose a tan solo un 1% de sus máximos anuales del pasado mes de junio.
Continúa la expectativa de una limitación en la oferta de petróleo por parte de los países de la OPEP. De ello se está beneficiando el Brent, cuyo precio por barril se ha situado en varios momentos de la sesión por encima de los 54$.
El oro continúa beneficiándose de las dosis de incertidumbre que van apareciendo y eleva su precio hasta los 1.260$ por onza.
Las referencias macroeconómicas irán apareciendo con cuentagotas esta semana. Mañana conoceremos la encuesta IFO de Alemania, mientras que habrá que esperar hasta el miércoles para que la FED publique sus actas.