En esta ocasión ha impactado con The Green Memory, una original propuesta que transforma la tradicional corona de flores en un recuerdo vivo y participativo. Su principal novedad es que se sustituye la flor cortada por plantas vivas e independientes que se pueden repartir entre los familiares y amigos.
“Se trata de una novedad mundial, ya que hasta ahora no se habían presentado alternativas a la tradicional corona con flores cortadas y clavadas usando varillas metálicas o de plástico” explica al respecto David Vidanes, director general de Limbo. “Funermostra ha superado con creces nuestras expectativas, ya que visitantes no solo de España, sino de países de Europa y Latinoamérica se han mostrado muy sorprendidos e interesados por esta alternativa a la clásica corona de flor cortada por todo lo que implica” añade Vidanes.
Y es que The Green Memory permite a los familiares y amigos honrar a la persona fallecida y agradecer la presencia de los allegados haciendo las ceremonias de despedida más participativas al poder llevarse consigo un recuerdo de su ser querido: las plantas que conforman la corona. Es además una opción más respetuosa con el medio ambiente ya que no genera residuos en los cementerios y tiene una mayor perdurabilidad en el tiempo al estar compuesta de plantas vivas.
“También ha gustado mucho por su diseño y porque permite una gran y diferente combinación de flores, abriéndose así a todo un mundo de posibilidades al margen del clásico clavel”, explica David Vidanes. El montaje y la extracción de las macetas se realiza en menos de un minuto y permite utilizar una gran variedad de plantas como el rosal de pitiminí, begonia, campanilla, violeta, hiedra, lavanda, crisantemo, etc… nunca antes usadas en las coronas funerarias.
La entrega de las macetas a familiares y personas allegadas puede hacerse durante la ceremonia de despedida en el tanatorio, crematorio o cementerio, o en cualquier momento en el que se considere apropiado. Se cumple así con las expectativas de muchas personas que quieren tener un recuerdo floral del momento de la despedida del ser querido, y que hasta ahora tenían que optar por un cabezal o un ramillete de flores, desmontando la corona, y que se marchitaba a los pocos días.
Tiene un coste similar al de una corona tradicional de flor cortada y es, sin duda, un elemento diferenciador y moderno que permite honrar, recordar, agradecer y cuidar.