Fast Fuel ha desarrollado 7 modelos distintos de gasolinera, que oscilan desde un único surtidor, adecuado para espacios de 200 m2, hasta grandes estaciones de servicio, con 4 surtidores para vender aproximadamente 20.000 litros al día y con posibilidad de incorporar opcionales como el servicio de auto-lavado o electrolinera para coches eléctricos e híbridos.
Un negocio que requiere de una inversión que oscila entre los 150.000€ y los 189.000€, en función del modelo elegido, y con una facturación media de 1,5 M€/año, que ha abierto una interesante oportunidad de negocio para nuevos inversores interesados en un sector controlado hasta la liberación del sector de los hidrocarburos, por los grandes operadores.
Una compañía de bajo coste y alta automatización:
Fast Fuel ha desarrollado un innovador sistema de gestión, repostaje y telemática que permite reducir los costes operativos para bajar el precio de la gasolina.
Gracias a este planteamiento, Fast Fuel es capaz de ofrecer combustible de máxima calidad a un precio muy competitivo, -aproximadamente entre 10 y 12 céntimos más barato por litro-, con personal especializado en la carga de los tanques de combustible y en el control de imprevistos y con servicio de atención al público de 08:00 a 21:00 en todas aquellas regiones donde lo marque la normativa, o el tráfico de clientes lo señale conveniente.
Un plan de expansión que persigue duplicar su tamaño:
Fast Fuel cuenta con un su ambicioso plan de expansión a través del sistema de franquicias gracias al que prevé duplicar su tamaño en los próximosdos años y abrir establecimientos tanto en España como en Portugal. Para ello, la compañía cuenta ya con oficinas en Lisboa, que se suman a su sede central en Castuera, Badajoz.
La compañía estima su rentabilidad ente el 8%, y el 10% dependiendo de la ubicación de la estación y una recuperación de la inversión cercana a los dos años.