El secuestro de menores es un problema reconocido por las autoridades angoleñas. En la mayoría de los casos, estos pequeños acaban explotados laboralmente en países vecinos, y se trafica con ellos.
Con el SARM, el Gobierno pretende dar un nuevo impulso a lucha frente a los crímenes contra niños, y hacer partícipe de esta lucha a toda la sociedad angoleña, que podrá colaborar a través de sus redes sociales.
FUNCIONAMIENTO DEL SISTEMA DE ALERTAS
"El SARM es un mecanismo por el cual se emitirán alertas, a través de las redes sociales, que llegarán directamente a las autoridades locales. El objetivo es movilizar a toda la sociedad, a todas las personas, cuando se produzca un secuestro” ha explicado el ministro de Reinserción Social, Gonçalves Muanduma.
Las páginas de Internet, las líneas telefónicas de apoyo y las redes sociales son plataformas muy útiles para agilizar la recogida y difusión de información a las autoridades policiales en caso de alerta por secuestro. “Todo el mundo debe usar cualquier mecanismo a su alcance para denunciar la desaparición de un niño", añade Muanduma.
El SARM regulará esta recogida de "informaciones susceptibles” que puedan ayudar a las autoridades a localizar y liberar a un menor después de su secuestro. "Este sistema constituye un mecanismo de refuerzo frente a secuestros, tráfico de menores y otras formas de violencia contra el niño", señalaba el portavoz del Ministerio de Reinserción Social
El papel de las redes sociales en esta lucha frente a los crímenes contra niños muestra la otra cara de la moneda, la mejor parte de las nuevas tecnologías: si bien es cierto que se critica muchas veces el uso de las redes para acosar a menores o vulnerar su seguridad, en este caso, estas plataformas serán el instrumento que ayude a rescatar a niños en situaciones extremas.