Pero no serán los únicos. Los trabajos de ampliación y modernización de Cambambe van a mejorar el bienestar de la población a través de la disponibilidad de agua, energía y tierras fértiles, permitiendo la implantación de un polo de desarrollo regional.
El ministro de Energía y Agua, João Baptista Borges, subrayaba durante la inauguración de la Central que, tras el fin de la guerra, ha sido necesario un esfuerzo financiero significativo para levantar el conjunto de infraestructuras de distribución de energía que poco a poco van cubriendo las necesidades de los ciudadanos. Las represas de Lomaum, Mabubas, Gove y Cambambe, y sus sistemas de transporte, son algunos ejemplos.
El Aprovechamiento de Cambambe posee una capacidad de 700 megavatios de potencia total, distribuidos en cuatro grupos generadores con 170 megavatios de potencia, y una caída de 30 metros. La represa tiene un descargador de inundaciones, ubicado en el margen izquierdo del río Kwanza, además de una gran subestación con patios de 400, 220 y 60 kilovolts, para permitir que la energía generada en Cambambe llegue a los principales centros de consumo, tanto de carácter regional como local.
DUPLICAR LA TASA DE ACCESO A LA ELECTRICIDAD
El plan de seguridad energética activado por el Gobierno en 2011 va a permitir duplicar de la tasa de acceso a la electricidad, lo que permitirá a 14 millones de angoleños acceder al consumo de energía antes de 2025. Para entonces, se estima una generación de energía de cinco millones de megavatios.
Cambambe jugará un papel importante en este plan estratégico, por eso se ha diseñado con una subestación concebida para permitir la máxima integración de los centros de producción de Capanda, de las Centrales I y II de Cambambe y, en el futuro, con Laúca y Caculo Cabaça, escoltando la energía producida a través del sistema Norte.
La apertura de la Central II de Cambambe permitirá a Angola tener una producción media de cinco mil de megavatios por hora, generando una riqueza de 450 millones de euros al año (teniendo en cuenta la tarifa de 10 céntimos por kilowatts por hora), lo que permitirá el retorno de la inversión en cuatro años.