“En las conversaciones que mantuve con los líderes destaqué las buenas noticias en el sentido de que la recuperación económica mundial está en curso, es de amplia base y, según se prevé, continuará el próximo año. Al mismo tiempo, advertí acerca de la complacencia y los riesgos, que incluyen elevadas vulnerabilidades financieras, baja productividad y una creciente desigualdad”.
“El actual período de crecimiento debe ser aprovechado como una oportunidad para llevar a cabo las siguientes medidas: reforzar las salvaguardias del sector financiero (mediante la constitución de reservas de capital y el afianzamiento de los balances de las empresas y los bancos); abordar el tema del estancamiento de los salarios reales (que pueden socavar la recuperación y generar descontento); y confrontar el problema de los desequilibrios excesivos en cuenta corriente, con la colaboración de los países tanto superavitarios como deficitarios.
“Conforme al Plan de Acción de Hamburgo, hice hincapié en cinco prioridades:
“Me complace enormemente el interés que el G-20 ha puesto en el cambio climático, los objetivos de desarrollo sostenible y los desafíos a los que se enfrentan los países de bajo ingreso. Aplaudo, en particular, el liderazgo desplegado por Alemania al poner en marcha el Pacto con África, cuyo objetivo es promover la inversión privada en todo ese continente. Los países que participan en la primera etapa de esta iniciativa ya han recibido apoyo del FMI con el objeto de ayudarlos a reforzar sus marcos macroeconómicos y sus instituciones, entre otras formas, mediante un mayor respaldo al fortalecimiento de las capacidades.
“Me complace que en el Plan de Acción de Hamburgo se haga hincapié en el afianzamiento de la red mundial de seguridad financiera, la cual ha de tener como eje un FMI sólido, basado en cuentas y dotado de un financiamiento adecuado. Me complace asimismo que los líderes del G-20 hayan subrayado la importancia de que el FMI siga contribuyendo al fortalecimiento de las capacidades en el ámbito de la lucha contra el lavado de dinero y el financiamiento del terrorismo.
“Quisiera expresar mi profundo agradecimiento al gobierno alemán por su generosa hospitalidad durante su presidencia del G-20. Un agradecimiento especial además a la ciudad de Hamburgo, y en particular a los hombres y mujeres que velaron sin descanso por la seguridad pública y contribuyeron al éxito de la reunión, y deseo una pronta recuperación a las personas que resultaron heridas durante los actos de protesta en los últimos días.
“Por último, en mis conversaciones con los líderes del G-20 señalé que así como la crisis mundial sirvió para dar impulso a la toma de medidas multilaterales eficaces, la recuperación económica mundial debe ser una oportunidad que hemos de aprovechar para seguir colaborando con el fin de abordar los riesgos y garantizar un crecimiento vigoroso, sostenible, equilibrado e inclusivo. En este sentido, el FMI aguarda la oportunidad de trabajar estrechamente con la presidencia argentina del G-20 en 2018”.