La entidad cerró el ejercicio con una población protegida de 1.262.418 personas, un 3,28% más que en el año anterior, de las cuales, 208.331 eran trabajadores autónomos. También creció el número de empresas que confiaron en MC MUTUAL para cuidar de la salud laboral de su equipo humano. A finales de 2016, las empresas asociadas sumaban 164.791, un 2,23% más que en 2016 y la cuota de mercado se mantuvo en el 7,35%.
En su intervención, Eduardo Vidal señaló que “el ejercicio 2016 estuvo marcado por la recuperación de la actividad económica y del mercado laboral. Una situación que impactó, también, en un aumento de la siniestralidad laboral y del absentismo, que derivó en un fuerte incremento del gasto global en prestaciones para todas las mutuas colaboradoras con la Seguridad Social, sobre todo en las prestaciones derivadas de la incapacidad temporal por Contingencias Comunes”.
En este escenario, MC MUTUAL mantuvo su solvencia y aportará 35,4 millones de euros al Fondo de Contingencias Profesionales de la Seguridad Social y 7,7 millones de euros a la Reserva Complementaria de Estabilización del Cese de Actividad de los Trabajadores Autónomos.
La buena gestión llevada a cabo por MC MUTUAL en el ejercicio 2016 fue reconocida con diversas distinciones que avalan la calidad y que comprometen a la entidad a continuar avanzando para ofrecer un servicio cada día mejor. Entre ellas, cabe destacar el Sello de Excelencia Europea EFQM 500+, recibido tras superar un riguroso proceso de evaluación; la Certificación UNE 179003 en Seguridad del Paciente, para todos los centros asistenciales y las clínicas propias; el certificado AENOR de Empresa Saludable; y el Premio Ignasi Aragó i Mitjans a la mejor memoria de una institución sanitaria y social, otorgado por la Fundación Avedis Donabedian, que destacó la transparencia económica y sanitaria, mostrada en el informe 2015, así como la excelencia en la atención asistencial prestada a su población protegida.
En esta línea, la entidad dio un mayor impulso a la atención social que ofrece a la población protegida y a sus familias cuando, a causa de un accidente de trabajo o una enfermedad profesional, se encuentran en una situación de especial necesidad. En 2016, se incrementó la dotación de las ayudas concedidas a través de la Comisión de Prestaciones Especiales en un 30%, superando 1,5 millones de euros.
También se puso en marcha un proceso de transformación digital, diseñado para facilitar la relación con los usuarios de los servicios de la entidad; se siguió asesorando a las empresas mutualistas en la gestión de la prevención de riesgos laborales, con un 15% más de actuaciones en esta materia; y se les ayudó a reducir el absentismo en su organización, mediante un modelo de gestión innovador y dinámico.
En 2016, los pacientes atendidos en los centros propios de la mutua valoraron con un 8,83 sobre 10 su satisfacción general con la entidad y los pacientes atendidos en las clínicas, con un 9 sobre 10.