Aragaza, fundada en 2003 y con sede en Barcelona, cuenta con una plantilla de 21 trabajadores y una facturación total de 2,5 millones de euros en 2016. Hace diez años la marca nació con la intención de ofrecer moda masculina, casual, sport y elegante. Recientemente Aragaza ha incorporado también su propia línea de moda femenina.
“El barrio Gótico es una de las zonas más solicitadas por marcas de moda de un tamaño medio, pues los activos inmobiliarios disponibles reúnen las condiciones de rentabilidad, tamaño y alquiler adecuadas para este tipo de empresas. Además, el turismo juega un papel fundamental en calles como la de Santa Anna, por lo que tiene efecto directo en los ingresos de la marca”, afirma Gerard Marcet, socio fundador de Laborde Marcet.
Por su parte, Toni García Aragón, CEO y fundador de Aragaza junto a su mujer Tatsiana Viarheichyk, se muestra convencido del importante paso que esta apertura supone para el crecimiento de la marca. “Nuestro objetivo es asentarnos en el centro de Barcelona con nuestra marca propia y que el cliente se identifique con nuestras texturas, colores y diseños made in Barcelona”.
Moda casual estilo streetstyle
Con diseños vivos y clásicos, la marca apuesta por la comodidad ofreciendo productos elegantes y con un estilo streetstyle, adaptados a las tendencias urbanas. El tejido de sus productos se compone de elementos clave como el algodón, algodón con 5% de elastina y algodón con lino. De esta forma, Aragaza se dirige a hombres y mujeres de entre 30 y 50 años con un poder adquisitivo medio.