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Lo primero que se ve, el embalaje

María Moreira | Viernes 28 de julio de 2017
Si usted ha montado una tienda online, ya sabe que vender a través de Internet tiene muchas ventajas, para usted y para sus clientes.

Si ya ha conseguido una venta, recuerde que lo primero que verá su cliente, cuando le llegue el pedido a su domicilio, será el embalaje.

En un mundo tan competitivo como el actual no podemos descuidar ningún detalle. La caja postal que recibe el cliente es un elemento fundamental para la satisfacción del comprador. Fidelizar al cliente es la única forma de obtener ingresos recurrentes y de garantizar la sostenibilidad de un negocio. La venta no acaba con la entrega del producto, con la entrega debería propiciarse una nueva venta. Por eso es fundamental cuidar ese momento emocional en el que llega el paquete.

Los requisitos básicos de una caja para envíos postales son tres: resistencia a los golpes; precio, tienen que ser baratas; y tienen que tener la posibilidad de personalizarse, con el logo del remitente, por ejemplo. Como los que están disponibles en Embaleo que es una tienda online especializada que dispone de una amplia gama de embalajes de protección y de envío, con cajas de varios tamaños que se adaptan a todo tipo de productos, envases para comida, bolsas y accesorios para embalaje, entre otros muchos artículos.

¿Qué tipo de caja debo usar para mis envíos?

Actualmente hay disponibles en el mercado casi todo los tipos de cajas que nos podamos imaginar: cajas de cartón para productos planos y libros, cajas postales con banda adhesiva para facilitar la devolución del producto, cajas postales económicas, tubos de cartón para almacenaje, sobres de cartón, estuches postales o tubos de envío cuadrados. Todas ellas en muy variados tamaños, grosores y resistencia.

También, podemos encontrar cajas diseñadas específicamente para el envío de ropa o para el sector del automóvil. Y cajas de cartón personalizadas que se usan cada vez más, ya que sirven para afianzar la imagen de marca en la mente del comprador. Es bastante fácil personalizar una caja sabiendo su tamaño, el color o los colores que queremos usar en la impresión y, lógicamente, disponemos de un logotipo.

En definitiva, para hacer llegar bien los pedidos a nuestros clientes vale la pena invertir un poco de tiempo en pensar cómo reciben éstos la mercancía. La elección de un buen embalaje apenas aumentará nuestros costos fijos en unos céntimos. Esa cantidad sabremos cuánto es. Lo que no sabremos nunca es cuánto nos cuesta que un paquete llegue roto o deteriorado o no dé la imagen adecuada sobre nuestro negocio.