Las soluciones presentadas por estas dos startups han convencido al jurado, compuesto por expertos en emprendimiento y tecnología de ambos países, quienes han tenido que elegir entre las más de cuarenta propuestas presentadas que debían estar basadas –como anunciaban las bases- en IoT, ciberseguridad, Big Data, Smart Devices & Hardware e Inteligencia Artificial.
De esta manera, Pixoneye y Bernstein –participadas por Telefonica Open Future_ a través de Wayra Reino Unido y Wayra Alemania, respectivamente- han tenido la oportunidad de acceder al ecosistema chino y de dar los primeros pasos para desarrollar su negocio de mano de THTI y China Unicom.
Pixoneye es una empresa disruptiva que facilita una completa comprensión y personalización del cliente a través del dispositivo móvil. Utilizando Inteligencia Artificial para analizar las galerías de fotos de los móviles obtiene información detallada de sus usuarios y ofrece híper personalización en tiempo real. Pixoneye ha participado en el evento 4YFN Shanghai de este año y está apoyándose en China Unicom para su desarrollo comercial en China.
Bernstein, por su parte, ha desarrollado una solución que emplea tecnología blockchain para permitir a las empresas crear un rastro digital de los registros de sus procesos de innovación. Inventos, diseños y pruebas de uso pueden registrarse rápidamente para obtener certificados en blockchain que demuestren la propiedad, la existencia y la integridad de cualquier activo de propiedad intelectual. Toda esta información permanece privada en todo momento. Para explorar el mercado chino, número uno mundial en propiedad intelectual, van a contar con expertos en la materia de la Universidad de Tsinghua.
La que ha sido la segunda convocatoria de China Open Future fue presentada el pasado mes de marzo en el marco del 4YFN Barcelona por Ana Segurado, directora global de Telefonica Open Future_, y Cheng Fang, Presidente de THTI. Es una iniciativa directamente enfocada al intercambio de soluciones y proyectos de innovación abierta entre los ecosistemas de Occidente y China, un país que en los últimos años, en parte gracias al desarrollo exponencial de la clase media, se ha convertido en un ecosistema dinámico y muy atractivo, atrayendo hasta sus ciudades más importantes a emprendedores, aceleradoras de startups e inversores.