El centro, consciente del impacto ambiental derivado de su actividad (consumo de energía y materiales, generación de residuos y desplazamiento de personas, principalmente), está en proceso de obtener en 2017 las certificaciones ISO 20121 para la Gestión Sostenible de Eventos e ISO 22000 de Seguridad Alimentaria, que complementarán a la ISO 14001 para el Sistema de Gestión Ambiental y la EMAS (Reglamento Comunitario de Ecogestión y Ecoauditoría).
Entre otros aspectos, el pasado año adquirió relevancia la evolución positiva de indicadores económicos (impacto local), ambientales (reciclaje, consumo energético, emisiones) y sociales (igualdad, empleo de calidad):
Según Marc Rodríguez, director general del CCIB, “continuamos manteniendo un firme compromiso de crear ocupación y generar riqueza en nuestro entorno más inmediato, con conciencia social y sin escatimar esfuerzos en la adopción de nuevos retos para seguir avanzando y posicionarnos como centro de convenciones totalmente sostenible”.
En la política medioambiental del CCIB, destacan el aumento del porcentaje de residuos reciclados (47%) y la reducción del consumo de papel (-8,5%) y de energía por visitante (-9,13%). También es significativa la evaluación medioambiental y de seguridad industrial de los proveedores: los 12 más grandes y con mayor facturación disponen de certificados y políticas de RSC alineadas con las del CCIB. Además, se ofrece a los clientes la posibilidad de compensar la huella de carbono del evento realizado, una práctica que el propio centro aplica en sus actividades. Así, en 2016 se calcularon y compensaron un total de 175 tCO2, que se destinaron a un proyecto de generación de energía eólica y a otro que utiliza biomasa renovable en lugar de madera nativa como combustible.
Desde el punto de vista económico-social, el impacto en el entorno local pasa por la creación de puestos de trabajo directos (+11%) e indirectos (150), la contratación de proveedores locales (94%) y una repercusión de 388,77 M€ en la ciudad (cálculo a partir del valor medio de gasto por asistente que establece el Barcelona Convention Bureau), un 24% mayor que en 2015. La pertenencia del CCIB a Barcelona Fòrum District, de la cual es miembro cofundador desde 2011, ha sido la plataforma para incrementar las colaboraciones con otras entidades enfocadas a promocionar la cultura y la educación y evitar la exclusión social.