Desde Asia hasta Wall Street pasando por el Viejo Continente, las ventas se han impuesto en los índices bursátiles. Esta madrugada el Nikkei ha perdido un -1,29%, el Hang Seng un -0,35% y el Kospi surcoreano un -1,10%, con una caída del -1% respecto al dólar para el won.
Con estos precedentes, las bolsas europeas han abierto a la baja. Poco le ha durado al Ibex la alegría de recuperar ayer los 10.700 puntos. Al cierre, el selectivo ha perdido un -1,29% que le dejan justo por debajo de los 10.600 puntos. Y podía haber sido peor, ya que en algunos momentos del día ha llegado a ir cayendo casi un -2%.
En el resto de mercados europeos los descensos ha ido desde la caída del -1,40% en la Bolsa de París hasta el -1,59% en la City londinense.
Como suele suceder en estos días en los que vuelven las dudas al mercado, los sectores cíclicos como el financiero han sido los más castigados. Bankia, BBVA y Santander han retrocedido más de un -2% y entre medias se ha situado Siemens Gamesa, que sigue con su particular castigo tras presentar resultados. Apenas tres valores (Acerinox, Colonial y Cellnex) han esquivado los números rojos.
El movimiento de capitales hacia activos refugio ha dejado al oro como principal beneficiado al subir un 1% hasta los 1.273 dólares por onza. También se ha dejado notar en el mercado de deuda con una caída generalizada de la rentabilidad ante la mayor demanda. El bono alemán a diez años ha caído hasta el 0,42% y la española hasta el 1,42% hasta su nivel más bajo desde junio. En cuanto a las divisas, el eurodólar se ha mantenido estable en el 1,173 y han subido divisas consideradas refugio como el yen japonés y el franco suizo.
Entre las pocas compañías europeas que no habían presentado resultados hasta ahora estaban la energética alemana E.ON y los supermercados Ahold. La primera de ellas ha convencido al mercado y ha cerrado con subidas del 3,6%; por el contrario, la holandesa se ha dejado un -3,1% a pesar de elevar un 68% su beneficio gracias a su reciente fusión con Delhaize.
El índice Dow Jones, que ayer se quedó sin su décimo record consecutivo, hoy se contagia de las caídas y cede un -0,20% a unas horas del cierre. A nivel corporativo se habla del anuncio por parte de Walt Disney de dejar de cederle contenidos a Netflix ya que tiene la intención de lanzar su propia aplicación de entretenimiento televisivo en el año 2019. Esta decisión se ha traducido en caídas del -2% para Netflix y más aún (en torno al -5%) para Walt Disney, que ayer presentó al cierre unos resultados peores de lo esperado.