Mediterráneo: invertir en la juventud es invertir en el desarrollo y la estabilidad

Los jóvenes, que representan cerca del 60% del total de la población, constituyen uno de los mayores recursos para la estabilidad y el desarrollo de la región euromediterránea.

Los jóvenes son fuente de creatividad, innovación y cambio positivo cuando existeun entorno favorable que facilita su plena participación. Son el recurso más valioso de la región y deben ocupar un lugar predominante en la agenda mediterránea. Los jóvenes desempeñan un papel fundamental a la hora de impulsar el desarrollo, el crecimiento, la erradicación de la pobreza y el bienestar social, además de promover la cooperación y la integración regionales, por lo que su participación activa en el diálogo y los intercambios interculturales es vital. Tanto en el norte como en el sur, los jóvenes son embajadores de los valores comunes que defendemos y promovemos, además de ser la promesa de un futuro mejor.

Prácticamente el 60% de la población de estos países tiene en la actualidad menos de 30 años y se prevé que la franja de población menor de 15 años aumente en más de un 18 % para 2020. Asimismo, cada año 2,8 millones de jóvenes acceden por primera vez al mercado laboral en la región. Sin embargo, con una media de cerca de un 30% de jóvenes sin empleo, y alrededor de un 50% en el caso de las mujeres jóvenes, la región cuenta con una de las tasas de desempleo juvenil más altas del mundo. La Organización Internacional del Trabajo calcula que el producto interior bruto (PIB) de la región podría aumentar en 25 000 millones de dólares para 2018 si la tasa de desempleo juvenil se redujera a la mitad.

En este contexto, la UpM celebra el Día Internacional de la Juventud con el tema “Juventud que construye la paz” para subrayar la necesidad urgente de mejorar las capacidades de los jóvenes para el desarrollo socioeconómico y la estabilidad en ambas orillas del Mediterráneo.

Los jóvenes son uno de los pilares de la estrategia regional de la UpM. Bajo el activo liderazgo de la Copresidencia de la UpM, que actualmente ostentan la Unión Europea y Jordania, la UpM constituye una plataforma única para la cooperación en la región basada en estrategias comunes que representan el compromiso de sus 43 Estados miembros con una agenda regional de paz, estabilidad, crecimiento inclusivo y desarrollo sostenible. La UpM y sus socios de la región han logrado resultados concretos y tangibles:

• Dimensión política / reuniones ministeriales: en el segundo Foro Regional de la UpM, que se celebró en Barcelona con el título “El Mediterráneo en acción:los jóvenes, motor de la estabilidad y el desarrollo”, los ministros de Asuntos Exteriores de la UpMacordaron lanzar una Agenda positiva para la juventud en el Mediterráneo dirigida a facilitar el acceso a la educación superior, la formación profesional, la inserción laboral, la sanidad, el empoderamiento y la movilidad de los jóvenes, así como promover la igualdad de género y, en consecuencia, la inclusión social.
• Plataformas de diálogo regional: en los diálogos regionales estructurados sobre temas como el empleo, el empoderamiento de las mujeres, la educación, la inserción laboral y la movilidad de los jóvenes, regularmente participa una importante red de cooperación en el Mediterráneo integrada por organizaciones internacionales, parlamentarios, organizaciones de la sociedad civil, instituciones financieras internacionales, organismos de desarrollo, representantes del sector privado, universidades y grupos de reflexión. Estas plataformas parten de las decisiones tomadas a nivel ministerial para garantizar la implementación de iniciativas y proyectos concretos sobre el terreno, como la iniciativa mediterránea para el empleo (Med4Jobs).
• Proyectos de cooperación regional: los 15 de los 47 proyectos que cuentan con el sello de la UpMbuscan empoderar a los jóvenes y mejorarsus capacidades, habilidades e inclusión económica. Las actividades abarcan desde el fomento de la emprendeduría y el acceso a la financiación, a la formación profesional, la inserción laboral, la movilidad y el compromiso social. De los 200 000 beneficiarios a los que se dirigen directamente los proyectos de la UpM, más de 100 000 son jóvenes de ambos sexos.

En palabras de Fathallah Sijilmassi, Secretario General de la UpM: “Es injusto limitar nuestra región solo a las dimensiones negativas. Sería una injusticia para los millones de jóvenes del Mediterráneo cuyos logros diarios son destacables en tantas áreas. Son precisamente ellos, tanto en el sur como en el norte, quienes constituyen los mayores activos y los que protagonizan las historias de éxito de la región. Por ello, deben estar en el centro de la agenda positiva para el Mediterráneo”.