Motor

Mitsubishi L200 250 DI-D

El Pick Up más atractivo y eficaz

Mariano García Viana | Miércoles 27 de enero de 2016
Los pick-up, aunque todavía “trabajosamente” van haciéndose más visibles en las carreteras españolas, pero todavía no acaban de proliferarse como en otros países. Aun así varios son los fabricantes que ofrecen interesantes modelos de ese segmento y de todos ellos, sin lugar a dudas el más atractivo es el Mitsubishi L200 que precisamente es el vehículo que nos ocupa la siguiente prueba.


Aunque el modelo ya lleva años en el mercado con esa denominación de L200, en el pasado 2015 se ha lanzado la quinta generación, que ha sufrido una profunda remodelación estética y mecánica que le han convertido en uno de los modelos que ofrecen una mecánica más potente, una mayor eficacia dentro y fuera de la carretera y una línea más atrevida y moderna. A diferencia de otros fabricantes de estos modelos, que ofrecen una cabina simple, el L200 en España solo se presenta con cabina doble, lo que si bien limita más la carga de la caja, si le hace más polifacético y práctico al poder transportar sobradamente a cinco personas, haciéndole más parecido en su utilización a un todoterreno “normal”. Esa zona de carga mide 142 cms. de longitud y otros 105 cms. de anchura en la parte más estrecha que es la de los pasos de rueda y 144 cms. en la parte más ancha. Por su parte el borde de la caja tiene 48 cms. de altura, existiendo como opción diversos sistemas para ocultar la carga si así se quiere. Es de resaltar también que esa caja está forrada de material áspero para que la carga se agarre mejor.

Destaca en el diseño un frontal que inspira potencia por un lado y por otro un elaborado estudio aerodinámico para tratarse de un modelo de trabajo u ocio, ya que por ejemplo la calandra, en este caso cromada, esta inclinada hacia atrás y forma un conjunto compacto con los modernos y grandes faros, que integran todas las funciones lumínicas a excepción de los antiniebla, es decir además de las luces principales de xenón, los intermitentes y la luz de día de leds. El parachoques es muy prominente y poderoso y en su parte central se haya una gran entrada de aire y a cada lado de la cual los mencionados antiniebla. Lateralmente se aprecian otras de las características que distinguen al L200 de otros pick-up, y es la gran inclinación del parabrisas y el inclinado corte hacia delante, de la doble cabina en su parte trasera, lo que permite una mayor habitabilidad interior a la vez que se evita en su parte más baja le paso de la rueda trasera. La luneta trasera si es vertical y de gran tamaño, lo que asegura la visibilidad hacia atrás, como también cumplen su función de visibilidad los grandes grupos ópticos traseros que se prolongan por los laterales de la caja. Un paragolpes de buenas dimensiones, facilita también el acceso a la caja, siempre que no se baje su amplia portezuela. Son también destacables los abultados pasos de rueda, así como los estribos que recorren la cabina entre dichos pasos.

Como ya hemos dicho el habitáculo es amplio y en su parte delantera muy similar a la de un todoterreno “normal”. El salpicadero está presidido por una generosa pantalla táctil multifunción y a cada lado de ella se encuentran las igualmente generosas salidas de aire. Más abajo se sitúan los mandos del climatizador y más debajo de ella varios interruptores auxiliares. El cuadro dispone de dos grandes relojes, tras un volante también multifunción y de agradable tacto, al igual que los plásticos del salpicadero y revestimientos que, si bien son duros, están muy bien encajados y tienen muy buen aspecto. La postura ante el volante es cómoda y fácil de adaptar a cualquier tipo de conductor. Estas dos plazas delanteras ofrecen a sus ocupantes un buen espacio y bastante comodidad aunque se circule por terrenos escabrosos. Por su parte la trasera, aunque dispone de habitabilidad para tres personas, no es tan generosa sobre todo en lo que a distancia para las piernas se refiere.

El equipamiento del L200 es muy completo y alguno de sus elementos son más habituales en un turismo que en un pick-up. Como por ejemplo los mencionados faros de xenón, el sistema de apertura y cierre de puertas sin llave, el avisador de cambio de carril cuando no se actual el intermitente, cámara trasera, elemento éste muy interesante dada la considerable longitud del coche, climatizador bizona o la calefacción en los asientos delanteros. Igualmente encontramos el asistente de arranque en pendientes, para evitar el retroceso del coche o el airbag de rodillas para el conductor.

Aunque existe otra versión que, con la misma cilindrada tiene un rendimiento menor, la unidad probada montaba un motor diesel de 2.442 c.c. cuya potencia se sitúa en los 181 CV a 3.500 r.p.m., mecánica que se muestra poderosa y más que sobrada para mover con soltura al L200 y conseguir unas más que interesantes prestaciones, teniendo en cuenta que en vacío el coche pesa 1.870 kilos y puede cargar 1.000 kilos más. El par es de 380 Nm entre 1.500 y 2.500 r.p.m., lo que permite adivinar, como la realidad es, que las recuperaciones son muy poderosas a partir de esas citadas revoluciones. Las prestaciones se pueden resumir en una velocidad máxima de 175 km/h, cifra más que respetable. El consumo medio nos ha parecido bastante bajo, pues 6,4 litros son pocos para este tipo de coche y nos da idea de buen rendimiento de este motor que como es de esperar, incorpora toda la tecnología más moderna es decir, inyección directa, common rail, turbo de geometría variable, intercooler, etc. El cambio manual, de seis relaciones, es nuevo. Tiene recorridos algo largos pero bien definidos y las marchas entran con facilidad.

Una vez que hemos conducido el coche podemos afirmar que su comportamiento es de lo más noble y en contra de lo que puede parecer, es fácil de conducir, aunque por ejemplo la dirección nos ha parecido demasiado desmultiplicada y hay que “mover” bien el volante para hacer las maniobras más cerradas, pero eso sí, con suavidad y precisión. La unidad probada estaba equipada con el sistema Easy Select, que conecta la tracción cuatro cuando detecta una falta de agarre, pero por carretera en condiciones normales, solamente funcional el eje trasero. Por ello, prácticamente la tracción 4x4 solamente se conecta cuando se circula fuera de la carretera, situación en la cual el L200 se maneja francamente bien aunque vaya cargado. Como la altura al suelo es de 205 mm. puede superar obstáculos de cierta envergadura. Las suspensiones son, de tipo independiente delante y de eje rígido con ballestas detrás. El tarado de las mismas es firme y en vacío se pueden producir pequeños rebotes (en función del estado del asfalto) pero la carrocería está bien sujeta y no se balancea mucho en las curvas. Para aquellos usuarios que necesiten llevar remolque, el L200 les ofrece un control de estabilidad que tiene en cuenta si se lleva el remolque o no y actúa en función de ello.

En fin, un pick up con la carrocería más original, eficaz, potente y dispuesto a ofrecer muchas satisfacciones, tanto en un uso de trabajo, como de ocio.


Noticias relacionadas