Esta subida se justifica con el incremento de los precios de los carburantes (gasoil y gasolina), principalmente.
Superada la mitad de 2017 la inflación ya se ha reducido significativamente desde el repunte que experimentó a comienzos de 2017 cuando se situó en el 3% por el alza del precio del petróleo, que repercutió en los carburantes y el recibo de la luz.
“Un IPC cercano al 1% a final de año supondrá mantener la competitividad”, ha asegurado Lorenzo Amor, presidente de ATA. “Es una buena noticia para la competitividad de la economía española y para la de los autónomos que no van a ver incrementados en demasía sus costes de producción”, ha señalado Amor, presidente de ATA.