El buen funcionamiento de la economía cubana y el cambio en la relación diplomática entre España y Cuba ha permitido a muchas empresas catalanas y españolas penetrar en el mercado cubano -hasta hace poco estrictamente restringido-, generando así una mayor relación económica y comercial entre Cataluña y Cuba.
La Cámara de Comercio de Barcelona juega un papel determinante en la entrada de empresas catalanas en la isla, mediante misiones comerciales grupales y / o individualizadas, estudios de mercado a medida oa través de la participación agrupada en las ferias sectoriales más importantes del país, servicios que recoge, entre otros, el Plan Cuba 2,017.
La Cámara de Barcelona ha realizado diferentes acciones de promoción con empresas en Cuba el primer semestre de este 2017, y tiene previsto realizar una misión la última semana de noviembre. Se priorizarán los sectores turístico, alimentario y de la construcción, por la falta generalizada de oferta interna, lo que provoca la existencia de oportunidades de exportación en casi todos los sectores. Durante los últimos dos años, la Cámara de Comercio ha acompañado más de 40 empresas en Cuba, especialmente del sector turístico y hotelero. Toda esta actividad que está llevando a cabo el ente cameral en la isla es posible gracias al tratado que firmó con la Cámara de Comercio de Cuba para facilitar el intercambio comercial entre Cataluña y Cuba.
Situación económica en Cuba
En los últimos años, muchas empresas han visto como nacía la posibilidad de hacer negocios en Cuba. Uno de los principales motivos de este cambio ha sido la mejora en las relaciones diplomáticas entre Cuba y Estados Unidos, marcado por la visita de Barack Obama a la isla, momento en que se abrió una nueva etapa en las relaciones entre Cuba y el resto del mundo.
Con el fin de controlar la situación, el gobierno cubano ya está poniendo en marcha un plan para diversificar su economía que permita mejorar el desarrollo económico y social del país. Este plan requiere de un alto nivel de inversión extranjera que sustituya las importaciones, por lo que el Parlamento cubano aprobó una Ley de Inversión Extranjera en 2014 que cuantificaba en 2.500 millones de dólares anuales el flujo de inversión necesario para el país.
El sector turístico
El sector turístico es la segunda fuente de ingresos más importante de la isla, superado únicamente por los envíos de remesas de los emigrantes cubanos a sus familias.
En 2016, más de 4 millones de turistas visitaron Cuba, y se espera que este año la cifra aumente un 10% aproximadamente. Este incremento se explica por la llegada de turistas estadounidenses y europeos, aunque los Estados Unidos prohíba a sus ciudadanos visitar la isla caribeña.
Ante la falta de oferta hotelera, el gobierno cubano ha creado una cartera de proyectos de inversión para la construcción de 67 hoteles con más de 32.000 habitaciones. Desde 2011, La Habana ha puesto en explotación más de 10.900 nuevas plazas hoteleras y ha reconstruido 7.000 más. Según los datos disponibles, la capacidad hotelera en 2014 fue de 60.500 habitaciones y, según las autoridades cubanas, se prevé disponer de 85.000 habitaciones para 2020.
También se ha anunciado que se realizarán importantes inversiones en el sector del "turismo de lujo", que van acompañadas de edificios tanto para hoteles como servicios (restaurantes, edificios de convenciones, etc.).
Otro sector emergente en la isla es el turismo de cruceros, que ha crecido casi un 400% en 2016, posicionando La Habana como el puerto más importante de la isla. Según el Ministerio de Turismo (Mintur), 75.000 viajeros llegaron a la isla en crucero, cifra que aumentó en un 375,4% en comparación con los datos de 2015.
Todas estas necesidades generadas por el sector turístico suponen una gran oportunidad para las empresas catalanas y españolas, ya sea para abrirse paso en este nuevo mercado o bien ampliarlo para las que ya están presentes. Desde la Cámara de Barcelona ha detectado que los sectores prioritarios para Cuba son el alimentario; el turístico; las energías renovables; el packaging y artes gráficas; el sector de la construcción; y la seguridad, sectores a los que va dirigido el Plan Cuba 2017.