El nuevo aceite que se presenta, MO, es fruto de una selección apasionada de aceitunas de la variedad Manzanilla Cacereña, uno de los aceites de oliva virgen extra ecológicos más singulares y escasos del mundo. Un elixir lleno de vida, equilibrado y profundo, dotado de moléculas saludables, envuelto en un carácter exclusivo. Y es que valores como la autenticidad y efectismo, un origen definido y un destino sofisticado, naturaleza y cultura, sabor y salud, están sintetizados en una marca única y una presentación de gran atractivo.
Materiales emocionantes
Estal y el equipo de Francisco Tornos han desarrollado este proyecto, un modelo de botella compuesto de un material tecnológico, que preserva el producto y refleja sus cualidades: innovación, ecología, exclusividad y emoción. Asimismo, esta característica botella se complementa con un peculiar cierre que recuerda la trascendencia de la materia natural: es un tapón de madera certificada PEFC de bosques gestionados de forma sostenible.
Según explican desde la firma, un packaging sostenible, personalizado, y capaz de interactuar con la tecnología, es clave para satisfacer las preferencias de un consumidor cada vez más exigente. Debido a ello, las marcas de lujo además de innovar buscan diseños de packaging que ayuden a reducir el impacto medioambiental.
Estal, que emplea a 40 personas, con la previsión de llegar a 43 a final de año, y que además cuenta con 8 personas que trabajan en las nuevas oficinas de Barcelona, produce a través de terceros en España, Alemania, Italia, Portugal y países del este, y también produce en China para Estados Unidos.