La asociación ha presentado sendas denuncias contra las empresas Dispafar y Aceites Yo, verde SL ante la Sección de Consumo Territorial de Palencia y el Servicio Provincial de Consumo de la Junta en Jaén, donde tienen respectivamente sus domicilios sociales, como responsables de la distribución de los aceites Fergus y Yo, verde.
FACUA ha comprobado que en el caso de Yo, verde, las irregularidades son explícitas: la web principal del producto se atribuye directamente cualidades curativas. "Previene de enfermedades cardiovasculares, ayuda a reducir el colesterol, es anticancerígeno, es el mejor antiinflamatorio natural, excelente para diabéticos, y previene el envejecimiento", enumera textualmente.
"Todo es muy rápido y muy cuidado para lograr un AOVE que funciona como el mejor ibuprofeno natural para el organismo humano", afirmó abiertamente, además, la responsable comercial de la marca a Europa Press el pasado mes de abril.
Yo, verde se puede encontrar en numerosos puntos de venta, farmacias incluidas, detallados en un extenso listado expuesto en su web, y que incluye ciudades como Madrid, Barcelona, San Sebastián, Murcia, Toledo o Marbella, entre otras. También puede adquirise online.
Este aceite se vende por lotes que contienen seis botellas de 500 ml cada una. La caja entera vale 81 euros. Es decir, que el litro sale a 27 euros. Un litro de aceite de oliva virgen extra cuesta, de media, 5,48 euros, según el estudio que FACUA realizó en el mes de julio.
"Jarabe de vida"
El caso de Fergus es muy similar. "Presentamos nuestro jarabe de vida": así se promociona el aceite de oliva que llegó a promover el Gobierno en un tuit, a través del perfil de Marca España, como "remedio alternativo del ibuprofeno". Tras una lamentable campaña, tanto la administración como Dispafar se vieron obligados a rectificar: Marca España pidió disculpas por su disparatada recomendación y el aceite cambió su página web.
Así, Fergus ha eliminado todo el listado de supuestas propiedades que se atribuía. También la pestaña llamada "Jarabe de vida", que ahora ha pasado a ser "Zumo de vida". Sin embargo, basta acceder a su web para comprobar que la palabra jarabe sigue apareciendo bajo su eslogan y nombre comercial. Junto a ella, la imagen del envase junto a un estetoscopio, aparato acústico usado habitualmente por los médicos.
En cualquier caso, y pese a estos cambios, FACUA advierte a las autoridades de que Fergus sigue apareciendo en las páginas web de distintas farmacias publicitándose con esas supuestas propiedades curativas, e insiste en que muchos usuarios, atraídos por éstas, pueden fácilmente comprar también este producto, al igual que el Yo, verde, inducidos por una publicidad engañosa y fraudulenta.
FACUA subraya que el Reglamento (UE) 1169/2011 del Parlamento Europeo y del Consejo, sobre la información alimentaria facilitada al consumidor, aclara literalmente que "la legislación sobre información alimentaria debe prohibir el uso de información que pueda inducir a engaño al consumidor, en especial en cuanto a las características de los alimentos, sus efectos o propiedades; así como atribuir propiedades medicinales a los alimentos". El propio Reglamento especifica aún más: "Para ser eficaz, dicha prohibición debe extenderse a la publicidad y presentación de los alimentos".