Todos ellos pueden presumir del diseño KODO, que transmite sensaciones de fuerza, estabilidad y placer de conducción. Y todos ellos incorporan también la tecnología SKYACTIV, que incluye una gama de motores ultraeficientes, plataformas ligeras y otras innovaciones con las que la marca de Hiroshima ha introducido mejoras nada convencionales en las prestaciones, la eficiencia y la seguridad. Pero lo que hace de Mazda un fabricante único es su búsqueda incansable del Jinba Ittai: la fusión del conductor y el coche en una sola entidad. Este concepto surgió con la primera generación del Mazda MX-5 lanzada en 1989 y, desde entonces, ha sido el detonador de numerosos avances. Uno de ellos es la filosofía centrada en el ser humano de Mazda, según la cual cada aspecto de cualquier vehículo debe estar orientado a ofrecer la mejor experiencia posible al conductor y los pasajeros. La búsqueda incansable de la excelencia por parte de Mazda le ha llevado a incorporar una serie de sistemas dinámicos inteligentes a su actual generación de vehículos, como el G-Vectoring Control, que optimiza el comportamiento en curva, el sistema de tracción total inteligente i-ACTIV o la gama i-ACTIVSENSE de tecnologías avanzadas de seguridad activa.