Motor

Opel Astra 1.4 Turbo Ecotec

Más calidad, más ligereza, más atractivo

Mariano García Viana | Domingo 17 de septiembre de 2017
En esta última generación del compacto de Opel, el Astra, una de las características más significativas, además de otras nuevas virtudes, es sin lugar a dudas su ligereza, pues nada menos que casi 200 kilos se han reducido de su peso, en comparación con versiones anteriores de similares equipamientos y motorización.

Tal es el caso de propio motor que ahora al tener el bloque de aluminio en lugar de fundición ahorra por si sólo 10 kilos o el sistema de escape que ahorra un 25% con respecto a lo que pesaba antes o el rediseño del subchasis delantero, la suspensión de ambos trenes de rodaje y su equipo de frenos, reducen unos 50 kilos o la carrocería que gracias al empleo de chapa de acero de alta elasticidad ahorra más de 70 kilos. En fin, que los ingenieros de Opel han trabajado en firme y han conseguido ampliamente la cifra señalada antes, sin que se pierda o más bien se gane, rigidez y solidez en la estructura.

Exteriormente esta generación del Astra, aunque ha reducido algo su tamaño, tiene un aspecto más moderno y actual, sobre todo en el pilar C tras la puerta trasera que une su ventanilla con la luneta de forma original, como originales son todas las nervaduras, salientes y hundidas que recorren la carrocería desde el frontal hasta la parte trasera. Precisamente ese mencionado frontal se hace más ligero que en otros modelos de la marca, pues la calandra es de menor tamaño y esta adornada en su parte superior por dos líneas cromadas que contienen el logo de la marca. A cada lado de ella se sitúan los completos y no menos atractivos faros, pues disponen de doble luz de día y tecnología LED Intellilux, que proporcionan una excelente iluminación. El inclinado capó, que en su parte delantera forma parte incluso del frontal, luce una doble nervadura que se abre hasta el parabrisas, mientras que los faros antiniebla se alojan en unos cubículos acertadamente torneados, que dan aspecto aún más deportivo al conjunto. Pero quizás el aspecto más señalado del conjunto sea una artística arista que recorre casi toda la silueta del Astra, desde el paso de rueda delantera hacia atrás, rodeando la parte trasera y continuando por el otro lado hasta el consiguiente paso de rueda. Por cierto que éstas montan unas llantas de 17” con un moderno y deportivo diseño. En esa parte trasera, el arista se hace más pronunciada y “cobija” los dimensionados grupos ópticos, también de tecnología led. Ese detalle, la inclinación de la luneta que parece prolongarse por el citado al principio, pilar C de color negro y la igualmente generosa “visera” sobre ella, dan un aspecto francamente deportivo al modelo.

El interior, como ya hemos observado en los últimos modelos de Opel, como por ejemplo el Insignia, ha mejorado sensiblemente, tanto en su apariencia general, como en su diseño, los materiales empleados y en sus ajustes. Todo tiene un aspecto impecable. En esta versión 1.4 turbo, los asientos son de piel negra ribeteados por una línea de color gris claro. Son cómodos y recogen muy bien el cuerpo, aunque solo el del conductor tiene accionamiento eléctrico. Por su parte el salpicadero está “muy trabajado”, pues prácticamente no tiene una superficie lisa como no sea su parte superior, solo “rota” por la visera del cuadro de mandos, ya que el resto de elementos se sitúan por debajo de esa superficie plana pero en sentido oblicuo, incluida la empotrada pantalla multifunción de 7 pulgadas y las salidas de aire, todo cuidado y moldeado acertadamente, proporcionando un aspecto realmente agradable. El mencionado cuadro es muy claro de y fácil de entender, con los clásicos indicadores más grandes para cuentavueltas y velocímetro y los dos más pequeños para temperatura y nivel de combustible, bajo los cuales y separando a los dos grandes, se sitúa una pantalla que informa de los distintos aspectos del vehículo. Por su parte la también mencionada pantalla que se integra completamente en el diseño, tiene bajo ellas los mandos que la activan, aunque su manejo es táctil, es de destacar que incorpora el sistema multimedia IntelliLink 4.0., que destaca por lo intuitivo que es, por su rapidez de respuesta y por sus múltiples opciones de conectividad con Apple CarPlay y Android Auto. También hay que señalar de forma destacada el Opel OnStar, sistema que estará siempre nuestra disposición para tareas tan dispares como descargarnos una ruta sin tener que tocar la pantalla o alertar en caso de accidente con solo tocar un botón.

Más abajo comienza la consola, igualmente inclinada, que contiene algunos interruptores auxiliares, los mandos del potente climatizador y la suave palanca de cambios. Existen bastantes huecos para dejar objetos, lo que siempre viene bien. El nuevo Astra, aunque ha perdido algo de batalla y de longitud total, conserva un habitáculo generoso y capaz de albergar a cinco personas sin problemas, con suficiente anchura para que los tres ocupantes de las plazas traseras se sientan cómodos y con suficiente espacio para que las piernas no rocen con el respaldo delantero. Por su parte el maletero, que no es especialmente grande, 370 litros, pero se puede ampliar notablemente con el abatimiento del respaldo trasero (1.210 litros).

Pero lo que todavía es más novedoso que el propio coche en sí y que ya probamos en su día cuando su lanzamiento, es su nuevo motor de gasolina todo de aluminio, de 1.4 litros de cilindrada y que entra dentro del plan de renovación mecánica de la marca, dispone de una potencia del 150 CV a 5.000/5.600 r.p.m. y un par de 230 Nm entre 2.000 y 4.000 r.p.m. Este motor tiene un funcionamiento muy equilibrado y empuja con fuerza desde poco más de 1.000 vueltas, lo que permite que al ir engranando las velocidades no se pierda el ritmo, pero eso si hay que ir manejando el cambio, pues las relaciones de la caja de 6 velocidades son más bien largas y si queremos disfrutar del talante deportivo que el aspecto del coche te da, hay que manejarla con decisión, sobre todo si se utiliza el programa “Normal” en el que las recuperaciones son más perezosas, adjetivo que desaparece radicalmente si el programa elegido es el “Sport”, en el cual el comportamiento mecánico es mucho más brioso y más de acuerdo con lo que se espera del coche. Claramente el programa Normal está orientado a la economía, para circular por trazados tipo autovía o autopista, donde se pueden alcanzar elevadas velocidades y mantener un crucero más que respetable, como lo refleja el que la velocidad máxima se sitúe en los 215 kms./h y la aceleración de 0 a 100 Km/h en los 8,5 segundos, mientras el consumo medio se queda en los 5,1 litros a los 100 kms. Por su parte la Sport se adapta perfectamente a una conducción ágil y rápida por zonas viradas en las que se necesitan unas recuperaciones más fulgurantes sin necesidad de manejar constantemente el cambio.

El Astra Turbo se muestra como un coche muy ágil y seguro. Su dirección bastante directa no requiere apenas toque para que se inscriba en las curvas con docilidad. A ello lógicamente contribuye un eficaz sistema de suspensiones, con McPherson delante y atrás con eje torsional con timonería Watt de control transversal, que hacen que las reacciones de este eje posterior sea prácticamente igual que si fuera de ruedas independientes. A este excelente comportamiento general hay que apuntarle el tanto que mencionábamos al principio, el del aligeramiento de peso, un dato a tener en cuenta en esta quinta generación del compacto de Opel.


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