Internacional

Comunicado de prensa de la Embajada del Ecuador en España

Dr. Miguel Calahorrano Camino, Embajador del Ecuador ante El Reino de España.
Jueves 04 de febrero de 2016
En relación a la noticia “Fundamedios denuncia con humor la censura en Ecuador”, el Embajador de Ecuador en España, Miguel Calahorrano, expresa lo siguiente:

El 29 de diciembre de 2015, el Comité para la protección de los Periodistas (CPJ) emitió su informe anual sobre los informadores asesinados en todo el mundo por defender su derecho a la libertad de expresión. Este documento asegura que el 40% de los periodistas asesinados en 2015 murieron a manos del Estado Islámico, en países como Irak, Siria, Yemen y Francia, que se incorporó a esta lista negra a consecuencia del atentado terrorista a la redacción de Charlie Hebdo.

El reporte también apunta a que un tercio de los informadores fueron asesinados por bandas de crimen organizado en países como México, Honduras, Brasil, Colombia, Guatemala, Haití, etc. Pero esta no es la única agresión que pesa sobre los informadores, ya que Reporteros Sin Fronteras cifra en 54 los periodistas secuestrados o privados de libertad durante el año pasado, muchos de ellos padeciendo tortura en países como Siria.

Ecuador afortunadamente es un país pacífico, democrático y un Estado Constitucional de Derechos y de Garantías para el ciudadano, donde las voces de los periodistas no son calladas, ni con asesinatos, ni con prisión, ni torturas, ni exilios, ni persecuciones de ningún tipo.

Por ello, llama mi atención la noticia “Fundamedios denuncia con humor la censura en Ecuador”, que la edición América del diario El País publicó el 26 de enero, donde su corresponsal se hace eco de las “supuestas agresiones a la libertad de expresión”, datos avalados por la ONG Fundamedios, que si bien denuncia “censura y persecuciones hasta en internet”, contradictoriamente tiene en su web y en sus redes sociales todo un Informe detallado de estas “supuestas agresiones”.

Me parece realmente terrible y frívolo que mientras más de medio centenar de periodistas en el mundo están perdiendo su vida por su loable trabajo, siendo asesinados, perseguidos, secuestrados, torturados y encarcelados; un puñado de periodistas, claramente partidarios de la oposición al Gobierno Ecuatoriano, pretendan convertirse en los mártires de la libertad de expresión en el mundo, denunciando “esa supuesta falta de libertad de expresión” desde el pleno ejercicio de su derecho, el cual queda plasmado día a día en cientos de noticias, columnas, editoriales y artículos con ataques y críticas al Gobierno Nacional.

Nos quejamos de libertad de expresión cuando al mismo tiempo usamos la libertad de expresión y “la opinión como refugio”, así lo dice el periodista ecuatoriano Alfredo Negrete en su artículo del 24 de diciembre de 2015 en El Comercio. “….cuando en el entorno social predomina el autoritarismo y la creencia de que solo existe una verdad…las páginas de opinión de la prensa libre e independiente se convierten en un refugio para quienes tienen el derecho y desean expresar sus criterios”. Es evidente, por eso él puede opinar en su columna libremente como lo ha hecho y lo sigue haciendo.

Otro ejemplo, Orlando Alcívar, articulista de El Universo, escribía el 25 de diciembre de 2015 una opinión sobre la admisión a trámite en la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), de la denuncia presentada por Emilio Palacio, ex jefe de opinión de este diario, contra la presunta violación por parte de la República del Ecuador, de las disposiciones de algunos artículos de la Convención Americana de Derechos Humanos. “Es un paso importante para que el caso pueda resolverse. Creo firmemente que las libertades de pensamiento y de expresión deben tener las más amplias protecciones del Estado, y que, además, están por encima de la megalomanía de cualquier gobernante”, señala Alcívar al cierre de su columna.

Los 2 ejemplos que cito evidencian que los periodistas en Ecuador son libres de opinar y de expresarse sobre lo que quieran y que su derecho no está amenazado. Sin embargo, considero que lo que realmente preocupa a la prensa “independiente de Ecuador”, en cuyos Consejos directivos hay intereses políticos, es que ya no pueden manipular a la opinión pública mediante información falsa y tergiversada, pues la Ley de Comunicación del Ecuador, si bien les garantiza su derecho a la libertad de expresión y de opinión, les exige responsabilidad de las informaciones calumniosas e injuriosas, falsas o no contrastadas que publiquen, como sucede en todos los Estados democráticos del mundo.

La opinión desde luego es otra cosa y en Ecuador también hay plena libertad para hacerlo. Por eso Orlando Alcívar se permite no explicar a los lectores de su artículo porqué fue sancionado Emilio Palacio y los hermanos Pérez, directivos de diario El Universo.

El articulista omitió que Palacio calumnió al Presidente de la República en un editorial que publicó a propósito del intento de golpe de Estado del 30 de septiembre de 2010 en Ecuador, cuando el Presidente Rafael Correa estuvo retenido por la policía sublevada, en la que según afirmaciones de Palacio el Mandatario “habría ordenado abrir fuego contra un hospital lleno de civiles”. Brutal mentira que por supuesto jamás pudo probar y por ello cobardemente huyó del país.

Si de verdad el escenario de la libertad de expresión en Ecuador fuera tan oscuro como lo pintan, ¿cómo es posible que cada día salgan a la luz nuevas noticias y opiniones críticas con el Gobierno? Hoy mismo ha salido un nuevo artículo muy crítico con el Gobierno en diario El Universo, bajo titular: “El tamaño de la lengua”. ¿Entonces por qué mientras unos periodistas mueren a boca jarro por intentar ejercer su derecho a informar y a expresarse, unos pocos viven quejándose de “falta de libertad de expresión”, cuando el ejercicio de su derecho queda evidenciado todos los días en múltiples espacios de los medios de Ecuador?

Dr. Miguel Calahorrano Camino, Embajador del Ecuador ante El Reino de España


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