Chatbot viene de la palabra bot, y un bot es un software de Inteligencia Artificial creado para realizar una serie de tareas por su cuenta, sin la ayuda del ser humano. Los chatbots son la evolución de estos, pues son robots capaces de simular una conversación como si de una persona se tratase, habiéndose convertido así en lo último en atención al cliente. Sus ventajas respecto a los tradicionales agentes de call center son muchas y muy importantes. Pueden trabajar las 24 horas del día los 365 días del año, hablar decenas de idiomas, interactuar con cientos de miles de humanos simultáneamente, su velocidad de respuesta es inmediata y son inmunes a los sentimientos.
Actualmente, vivimos en una era donde el cliente exige atención las 24 horas del día, los 365 días del año, respuestas rápidas y eficaces. Según los últimos estudios, más del 50% de los clientes creen que un buen servicio de customercare es aquel que está disponible en cualquier momento y lugar y sólo los chatbots pueden cubrir esta necesidad. Se estima que en 2020 el 80% de las transacciones online se realicen por bots y es que las máquinas no duermen o enferman, siempre están disponibles mientraslos humanos disponen de unas necesidades que limitan su trabajo a unos horarios. Para las empresas, supone además un valor muy positivo pues refuerzan su relación con los clientes a la vez que reducen significativamente tiempos y costes.
Hacerse con un chatbot es fácil, pero con uno bueno es más complicado. Hay tres cualidades imprescindibles que debe tener un buen chatbot para cumplir su objetivo de manera exitosa:
Con todo ello, los chatbots están llamados a convertirse en el futuro de la atención al cliente. De hecho, ya se prevé un crecimiento significativo y exponencial en los próximos años pues las tareas que actualmente ejecutan los tradicionales agentes de call center son susceptibles de ser automatizadas por máquinas un 100% a día de hoy. Este hecho, enmarcado dentro del auge de la Inteligencia Artificial en el mercado, dará lugar a una industria nueva en la que los bots serán los encargados de desarrollar las tareas más mecánicas y rutinarias mientras que se generarán nuevos puestos de trabajo en campos como ingeniería, software, hardware o lingüística. La IA, en cualquier caso, es imparable y serán las empresas que sepan ver en ella un aliado en su estrategia de negocio las que logren diferenciarse en este competitivo y globalizado mercado.