Juan Rosell destacó que ya son casi 5.000 filiales españolas las que operan en Latinoamérica con una inversión que alcanzó los 124,7 mil millones de euros de inversión en el año 2015. Rosell indicó que, a su vez, las empresas iberoamericanas apuestan cada vez más por invertir en Europa, dónde España podría ser una excelente puerta de entrada a dicho mercado. El presidente de CEOE insistió en la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales en Latinoamérica, que permitan mejorar las instituciones y reducir la legislación.
Rosell sugirió intensificar los procesos de integración existentes, como la Alianza del Pacífico, MERCOSUR o SIECA, con el fin de impulsar el comercio intrarregional, que, con un 17%, es muy inferior a los de Asia (52%) y Europa (68%). En este sentido, habló también de dar un nuevo impulso al desarrollo de las infraestructuras para facilitar el movimiento de bienes, servicios y personas en el continente; y potenciar las inversiones en transporte, energía o tratamiento de aguas.
Hizo especial hincapié en fomentar la innovación y la educación, incentivando a la gente joven a formarse y aprender. Para ello, destacó el informe “Plan Digital 2020: la digitalización de la sociedad española”, presentado por CEOE hace unos meses y que contribuye al crecimiento económico y a la creación de empleo en nuestro país.
El presidente de CEOE insistió en impulsar las negociaciones comerciales de la UE con México, MERCOSUR y, dentro de poco, con Chile. Asimismo, destacó la creación hace tres años del Consejo Empresarial Iberoamericano (CEIB), que representa a las veinte organizaciones empresariales más importantes de Iberoamérica, y pretende dotar de una voz única al empresariado de la región. Por último, puso de relieve otras iniciativas que contribuyen al desarrollo y mejora de la región, como el establecimiento del Observatorio Empresarial Iberoamericano, la difusión de la Red Mundial de Aprendizaje (GAN) y la celebración del Foro MIPYMES el próximo mes de marzo en CEOE.
El secretario de Estado de Cooperación Internacional para América Latina y El Caribe, Fernando García Casas, destacó los principales desafíos a los que hay que hacer frente en América Latina. Hizo hincapié en fomentar la educación; para formar a personas cualificadas aptas para el mercado laboral; mejorar la productividad; para dar valor añadido a las cadenas de valor globales; prestar especial atención a las cuestiones sociales (desigualdad y envejecimiento de la población); fomentar el diálogo, para lograr una mayor coordinación entre el Estado, el mercado y la sociedad; y favorecer la integración, no sólo entre los países de la Alianza del Pacífico sino también incluyendo toda la región.
El presidente ejecutivo de CAF, Luis Carranza, insistió en promover un pacto por la productividad en América Latina, mediante diversas iniciativas. Carranza abogó por tener una visión a largo plazo en la región y hacer que los diferentes países que la conforman tengan objetivos claros que favorezcan su crecimiento, como en el caso de Panamá, que pretende convertirse en un hub logístico a nivel internacional.
Resaltó la necesidad de invertir más en infraestructuras y reducir la desigualdad para incrementar la clase media emergente en toda Latinoamérica. Carranza habló de favorecer la integración a todos los niveles, proveer de servicios públicos de calidad a la población, incrementar el gasto público en áreas sociales o potenciar el aprovechamiento de los recursos naturales. Insistió también en mejorar la calidad de la burocracia, fortalecer las instituciones y el sistema de justicia, exigir el cumplimiento de los contratos, regular la competencia y los derechos de propiedad. “Todo ello debe complementarse con el desempeño económico y la distribución de recursos”, puntualizó.
Clausuró el acto la secretaria general Iberoamericana, Rebeca Grynspan, quien destacó la importancia de dotar de una visión de largo plazo a América Latina. Como ya lo hizo previamente Luis Carranza, Grynspan insistió en que hay que marcarse objetivos, es necesario alcanzar pactos políticos que se complementen con el crecimiento económico y el progreso social. La secretaria Iberoamericana recordó también la importancia de alcanzar un acuerdo UE-MERCOSUR y no limitarse sólo a la Alianza del Pacífico. Asimismo, subrayó la necesidad de llevar a cabo reformas estructurales, no sólo macroeconómicas, sino también microeconómicas, fomentado las alianzas público-privadas y, para ello, deben contribuir los mecanismos institucionales.
En este sentido, elogió también la labor de CEOE gracias a la creación de CEIB y al Observatorio Empresarial, que constituyen herramientas eficaces para potenciar el desarrollo de la región. Por último, apostó por seguir mejorando las infraestructuras, fomentar la digitalización y, sobre todo, impulsar la educación para formar a los jóvenes de la región, que representan el futuro de la misma.