Un evento que combina el valor inestimable de vivir en esta feria con aires medievales en los que el mercado ganadero, las pulperías, la música, los lugares, las atracciones, las personas cubren las pequeñas calles de la antigua ciudad de Mondoñedo que ofrece una excelente ubicación para la feria más antigua de Galicia. “Esta feria es un homenaje a los ganaderos que cuidan de los caballos durante todo el año, así como al sector primario. Pero también habrá bombas de palenque y repenique de campanas, juegos populares, pasacalles, charangas, cabezudos, sesión vermú, microteatro, monólogos, verbenas y conciertos. El programa musical es completo, y hay actuaciones todos los días”, explica la alcaldesa de Mondoñedo, Elena Candia.
La antigüedad de la celebración, su continuidad en el tiempo, el arraigo en los habitantes y la originalidad y diversidad de los actos que se realicen confieren a esta feria un carácter de interés cultural. Multitud de personas acuden todos los años a convivir con los mindonienses. “Con el paso del tiempo, la asistencia de visitantes está aumentando. Ahora los turistas, atraídos por la antigüedad, el carácter y la programación del festival, varían cada vez más desde diferentes partes de Galicia y otras Comunidades Autónomas como Asturias y Castilla y León. Además, en los últimos años, hemos notado un aumento de visitantes extranjeros que están cada vez más interesados en este tipo de eventos locales”, añade la alcadesa.
Desde el punto de vista turístico, el Valle ofrece una interesante vida cultural y social, siendo el municipio referente en la organización de ferias y exposiciones. La oferta de alojamiento mindoñense representa aproximadamente el 6%, en el número de establecimientos, del total de la oferta de alojamiento del geodestinense A Mariña Lucense y el 20% de la región. Además, cuenta con un refugio para peregrinos con 24 plazas.