Motor

DS5 BlueHDI 150

Nueva calandra, nuevo motor, más equipamiento,……igual de exclusivo

Mariano García Viana | Lunes 08 de febrero de 2016
Aunque lanzado en 2012, recientemente el elegante y exclusivo DS5 ha recibido una ligera, pero acertada remodelación de la carrocería, así como la introducción de nuevas motorizaciones y equipamientos, que hacen más atractivo al modelo cumbre de la gama DS.



Independientemente de sus casi aristocráticos orígenes la siglas DS, en los tiempos actuales, han marcado la línea Premium de los modelos de Citroën, pero en julio de 2014, DS se ha conformado como una marca “independiente” de Citroën y lo ponemos entre comillas porque realmente siguen siendo modelos Citroën pero con su propio desarrollo y comercialización. Por eso en la remodelación llevada a cabo en el modelo DS5, como signo más representativo, en su calandra ha desaparecido el típico “Chevron” alargado que la recorre y ha sido ya sustituida por una propia de DS, la denominada Calandra DS Wings y por todo el coche solo se ven las dos prestigiosas letras, DS.

Realmente con la nueva calandra el DS5 ha ganado en prestancia y agresividad, pues sus generosas dimensiones ocupan la mayor parte del frontal, presidido por el logo DS. El paragolpes es nuevo y bajo él se sitúa la entrada de aire, a cada lado de la cual se encuentran los antiniebla direccionales. Los que también son nuevos son los modernos faros “DS Led Vision”, que disponen de una iluminación perfecta. El conjunto del coche no varía en líneas generales, destacando como siempre la “espada” cromada que recorre la carrocería desde los faros hasta la mitad de la ventanilla delantera. Con un tamaño medio, pero compacto, muestra una elegancia que se incrementa con las nuevas llantas de aleación. La trasera, igualmente atractiva y compacta ofrece unos grupos ópticos, con combinación de led y de bombillas incandescentes. Como es de esperar, sobre el portón solo figuran de forma discreta los guarismos DS5.

En el interior los cambios son todavía más pequeños (¿Para qué cambiar lo bien hecho?) y se centran sobre todo en la pantalla táctil que ahora incorpora alguna de las funciones que antes se ofrecían en teclas. Bien terminado en líneas generales, con materiales que transmiten calidad, ante el conductor se encuentra un cuadro de mandos luminoso y fácil de interpretar y cuya velocidad se reproducen en la pequeña pantalla escamoteable que se encuentra en la línea de visión del parabrisas. Como en modelos anteriores y como un detalle de “distinción” un reloj analógico se sitúa junto a las salidas de aire superiores. La consola central se prolonga entre los dos asientos delanteros, pero a una buena altura, lo que hace que la palanca de cambios de la caja de 6 velocidades, sea de pequeño tamaño. Es también digno de mención que, se conserva el techo acristalado dividido en tres partes, es decir, sobre el conductor y el acompañante se sitúan dos acristalamientos, separados por una serie de mandos que recuerdan a los de los aviones, aunque realmente resulten un tanto incómodos pues al manejarlos obliga a separar la vista de la carretera. Los ocupantes traseros disfrutan de un cristal a todo lo ancho del techo.

Los asientos tienen un tapizado muy original y resultan muy confortables para las cuatro plazas que se pueden alojar, pues la tercera de la parte posterior no estaría a la misma altura de comodidad. Es importante señalar que el habitáculo resulta muy silencioso ya que se ha realizado un excelente trabajo de insonorización, tanto en lo que se refiere a la rodadura como al mecánico, aunque el motor sea diesel. El maletero no es especialmente grande, 468 litros, pero suficiente para un equipaje medio de cuatro personas, aunque además se puede ampliar hasta los 1.288 litros en caso de abatir el asiento trasero. El eq uipamiento es completo y además ahora incluye el DS Connect, todo un conjunto de sistemas de interacción comunicativa incluyo para aprovechar los móviles o Tablet. Los sistemas de seguridad y ayuda a la conducción están a la orden del día e incluyen aviso de cambio involuntario de carril, el BLIS o detector de coches en el ángulo muerto, la cámara trasera de ayuda para el aparcamiento, avisador de proximidad al coche que nos precede….

La versión probada montaba un nuevo motor BlueHDi de 150 CV que es nuevo y sustituye al anterior de 163. Un motor que quizás se deje oir, fuera del coche, con bastante intensidad en frío, pero que una vez alcanzada su temperatura de funcionamiento, no se deja sentir apenas en el habitáculo como ya hemos comentado anteriormente. Con dos litros de cilindrada los 15º CV se alcanzan a 4.000 r.p.m., mientras que el par de 370 Nm lo hace a las 2.000 revoluciones, lo que da idea de su excelente margen de utilización óptima desde bajas vueltas. Las prestaciones son dignas de tener en cuenta y denotan un excelente trabajo aerodinámico, pues su velocidad máxima es de 210 km/h, mientras que sus aceleraciones son algo menos brillantes, quizás por su peso de algo más de 1.600 kilos. De 0 a 100 km/h, se tardan 9,9 segs. y los 1.000 ms. con salida parada se realizan en 31,2 segundos. Por el contrario, el consumo sí que es significativo, pues se consigue una media de 4 litros a los 100 kms., mientras que las emisiones apenas superan los 100 gramos de CO2. Se dispone del sistema Star&Stop en las paradas. El funcionamiento es muy equilibrado y la caja manual de seis velocidades se deja manejar con suavidad.

La seguridad dinámica está más que asegurada, pues además de disponer de un chasis eficaz y sólido, las suspensiones se adaptan a él perfectamente, con un sistema McPherson más barra estabilizadora en el eje delantero y ruedas tiradas unidas por un eje de torsión en el trasero. Los amortiguadores filtran perfectamente las irregularidades del terreno, lo que facilita un alto nivel de confort en el habitáculo.

En definitiva un coche original, elegante, con un tamaño ideal, un habitáculo que raya el lujo y en esta versión con un motor eficiente y sobre todo muy económico en lo que a su consumo se refiere.