Se prevé que el empleo alcance un nivel histórico durante la temporada de Navidad, con unas estimaciones de más de 388.000 contratos, 50.000 más que las Navidades pasadas, según datos de Randstad. El sector con más proyección durante estas fechas será el sector del comercio, junto con la hostelería, la logística y el transporte. También cabe destacar el crecimiento del comercio electrónico y la consecuente demanda de profesionales.
Con el objetivo de encontrar empleo, es fundamental hacer destacar la candidatura del aspirante al puesto. Es por ello que las empresas suelen fijarse en la formación y las cualidades adquiridas por el candidato.
En consecuencia, la realización de un curso de ventas puede hacer decantarse a la empresa por elegir a una persona más preparada. Realizar una formación de este tipo permite a los candidatos formarse en áreas como el marketing, la psicología comercial, el conocimiento del mercado y la capacidad para empatizar con los clientes. Todo ello son cualidades demandadas actualmente por las empresas de comercio y distribución.
También la realización de un curso de atención al cliente capacita a las personas que buscan trabajo para desempeñar funciones que tienen que ver con la comunicación comercial orientada a la venta y la fidelización del cliente, la optimización del proceso de atención al cliente mediante técnicas de comunicación avanzadas y conocer la psicología del cliente y los distintos perfiles existentes para lograr su satisfacción.
Ante esta demanda por parte de las empresas de contratar a personas mejor preparadas, el Instituto Europeo de Formación y Cualificación, institución académica especializada en teleformación, ofrece numerosos cursos del ámbito del comercio. También dispone de otros cursos que atienden al aumento de la demanda en los sectores anteriormente descritos. Estas formaciones giran en torno a cursos de hostelería y turismo, curso de montacargas o el curso de comercio electrónico.
El mercado laboral se encuentra, por tanto, en un estado de constante cambio y es por ello que las instituciones dedicadas a la formación deben adaptar su oferta a la demanda formativa que requieren las empresas.