“El Plan MOVALT, en líneas generales, es una buena iniciativa, pero una vez más es insuficiente porque el importe económicoque prevé (20 millones de euros) se agotará con mucha rapidez. Más que una ayuda, imprescindible para impulsar realmente el coche eléctrico, son pequeñas ventanas que permiten que algunas compañías, como las flotas de empresa, consigan descuentos para así renovar su parque automovilístico. No obstante, cuesta mucho que estas ayudas lleguen al particular porque se agotan enseguida y no tienen una continuidad”, explica Joan Dalmau, responsable editorial de coches.net.
Sin embargo, desde la plataforman valoranpositivamente quese incluyan vehículos de energías alternativas,tantoGLP(Gas Licuado Petróleo) como CNG (Gas Natural Comprimido). Ambas soluciones se consideran un elemento de transición, junto a los híbridos enchufables, para llegar al coche eléctrico. Además, son tecnologías que sirven, no sólo para turismos sino, también para vehículos industriales (camiones, autobuses…).
Impulsando el coche eléctrico y autónomo
La implantacióndel coche eléctrico, los vehículos autónomosy la movilidad en el futuro han sido objeto de debate en Barcelona este mes de noviembre en ExpoElèctrics, el evento sobre coches eléctricos más importante del sur de Europa.Además, la Comisión Europea ha presentado un paquete para impulsar el coche eléctrico y situarse a la vanguardia de la tecnología por delante de China y Estados Unidos. El fin último es cambiar el planteamiento que tienen los grandes constructores que poco a poco van sufriendo una metamofosis de fabricantes de automóviles en lo que acabarán siendo: “unos proveedores de movilidad en todas su formas diferentes, algunas de las cuales todavía ni las imaginamos….”,asegura Dalmau.
En coches.net piensan que el coche eléctrico se va desarrollando a una velocidad lenta y necesita un impulso de las administraciones públicas. “Entendemos que el coche eléctrico es la solución del futuro, de hecho las grandes marcas y grupos automovilísticos ya han comenzado a anunciar que en los próximos cinco, diez o quince años todas sus gamas tendrán una versión eléctrica, en algunos casos se electrificará completamente todo su portfolio. Por lo tanto, todos están apostando hacia aquí claramente, pero falta un impulso de las instituciones”.
Según Dalmau, “la llegada del coche eléctrico es inevitable y se producirá a diferentes velocidades en función de cada país.Habrá estados que desde un principio estén comprometidos por las ventajas que supone, sobretodo, en términos de contaminación. En muchos casos porque tienen una infraestructura para creación de energía limpia que en España, por ejemplo, no existe por falta de voluntad política, porque con la cantidad de horas de sol que tenemos sí que se podría producir una gran cantidad de energía solar para alimentar una gran flota de coches eléctricos. Sin embargo, falta voluntad política para implementar las medidas necesarias. En segundo lugar, voluntad también de modificar un punto de vista ‘impositivo’ de los precios de coches eléctricos (rebajarlos en base a subvenciones), al mismo tiempo que penalizar la compra de vehículos de gasolina y gasoil como se ha hecho en otros países. El objetivo es reducir la diferencia de precios o incluso que los eléctricos acaben siendo más baratos”.
Transición y futuro
Los híbridos enchufables son una muy buena solución intermedia: combinan todo lo mejor que tienen los eléctricos(sin ninguno de sus defectos: baja autonomía, recarga muy larga y extraordinariamente caros)ylas prestaciones de los más avanzados coches convencionales. Son vehículos que se pueden utilizar durante la semana en modo eléctrico en la ciudad y cuando necesitas realizar un trayecto largo dispone de un motor de gasolina, apunta Joan Dalmau.
Si nos centramos en el futuro, las miradas se centra en el grafeno. Los expertos lo consideran la gran tecnología que permitirá hacer el salto definitivo a coches de larga autonomía. “Esta tecnología abre muchas posibilidades, tiene promesas muy interesantes que aún no hemos visto. El grafeno seguramente revolucionará la tecnología de las baterías compactándolas y haciéndolas más potentes, pero todavía habrá que esperar 6 u 8 años a su implementación en el coche. Cuando esto llegue, sí que será el momento de hacer directamente el gran paso al coche eléctrico”, sentencia el responsable de coches.net.