Por otro lado, un 40% de los españoles confiesa que se pasa el año esperando a que lleguen estas típicas cenas, ya que las consideran un momento perfecto para celebrar con sus compañeros estas fiestas en un ambiente diferente y más distendido a lo habitual, y por supuesto disfrutar de sus amigos en las que son de más confianza. Además, salir de la oficina para hacer algo más que compartir una mesa de trabajo con los compañeros es algo muy apetecible y más si la cuenta corre a cargo de la empresa. Sin embargo, esto solo le ocurre al 57% que tiene la suerte de trabajar en compañías que se hacen cargo de la cena navideña de toda la plantilla; sin embargo, hay un 27% que no cuenta con esta ventaja y al que le supone un gasto extra más de Navidad.
Las cenas de estas fechas son eventos en los que puede ocurrir cualquier cosa, porque, ¿quién no ha vivido algún momento incómodo frente a un compañero o un jefe? Podría parecer que se trata de un tópico pero no es así, esta encuesta revela que el 35% de los españoles afirma que ha vivido una situación embarazosa con un compañero que se ha pasado con la bebida. Lo mejor de estas celebraciones para el 42% es salir de fiesta con los compañeros y amigos, pero también descubrir nuevas facetas de un jefe. Por ejemplo, el mejor momento de estas comidas para más del 17% de los españoles, es ver al jefe más “contento” de lo habitual. Y es que, no deja de ser un evento de team building, en el que se aprovecha la coyuntura de un ambiente relajado para relacionarse con los compañeros y crear nuevos vínculos que, como consecuencia suponen un mejor y más cercano entorno laboral.
Amigo invisible, una carga menos para Navidad
A las cenas de empresas, de amigos y familiares de estas fechas, debemos añadir, además, que comienza la época de compra de regalos, adelantándose cada vez más con el fenómeno del Black Friday. Para reducir el quebradero de cabeza que supone, en muchas ocasiones, la elección de los regalos, cada vez está más de moda utilizar el juego del “Amigo Invisible” en los diferentes grupos familiares, de compañeros o amigos. Un 50% confiesa que utilizará este método este año. Se trata de un recurso del que se pueden sacar bastantes beneficios, entre ellos el ahorro, puesto que, al regalar a una sola persona, el presupuesto destinado a regalos se reduce notablemente. El 29% de los españoles destinan un presupuesto de entre 10€ y 20€ para el regalo del Amigo Invisible.
Aunque, como en todo, siempre hay un lado un poco más negativo, y es que, es la suerte la encargada de elegir al destinatario del regalo; por tanto, existe el riesgo de que toque la persona menos afín o más difícil de regalar. Así, el 41% se decanta por comprar algo práctico para esa persona para no complicarse con la personalización; mientras que el 33%, se esfuerza en encontrar un regalo original y pensado con bastante antelación.
Pero esto no se acaba tras el reparto de regalos, ya que entonces llega otro de los momentos que más movimiento generan en las tiendas: la devolución o cambio de regalos, porque no se acierta siempre. De hecho, más de un 40% reconoce que cuando un regalo no le gusta, lo cambia disimuladamente. Por otro lado, el 20% saca su faceta empresarial y opta por una opción que actualmente está a la orden del día, poner ese regalo en las plataformas de venta de segunda mano.
* Los resultados se basan en una muestra de 5000 personas en España, mayores de 18 años, durante noviembre de 2017.