Gracias al análisis del índice, se puede conocer la dimensión social y humana de la implicación del sistema de movilidad en base a cómo afecta a aquellos que usan los diferentes medios de transporte de la ciudad. Entre los indicadores clave se han analizado desde la modernidad de los sistemas de transporte, pasando por las horas operativas de los servicios de metro, los accidentes de tráfico en proporción a los habitantes, el acceso a los servicios de transporte, hasta las capacidades digitales del sistema completo, entre otros.
Además, el ranking también estudia el impacto medioambiental y los objetivos de la ciudad en movilidad urbana sostenible. Entre los medidores medioambientales se incluyen una serie de indicadores como los niveles de emisiones de gases que producen el efecto invernadero y la contaminación del aire, los esfuerzos de la ciudad en impulsar medios de transporte de baja contaminación como el incentivo de vehículos eléctricos o la infraestructura para bicicletas, además de la gestión de atascos y retrasos en el transporte.
Barcelona y Madrid en el top 10 de las ciudades en impacto social de la movilidad
Teniendo en cuenta estos indicadores y algunos otros igualmente relevantes en el ámbito social, se ha analizado la sostenibilidad de los sistemas de las ciudades españolas de Barcelona y Madrid para saber la implicación de estas redes en la vida de la población que hacen uso de ellas. Ambas ciudades han entrado en el top 10 mundial en el cual ocupan el 6ª y 7ª lugar respectivamente, gracias a los buenos resultados obtenidos en indicadores como los accidentes de tráfico, el porcentaje de movilizaciones en transporte público el acceso para personas con movilidad reducida o a la digitalización de las redes de transporte.
En la parte que analiza los factores medioambientales, las 2 ciudades españolas han obtenido resultados satisfactorios en los indicadores que miden los niveles de polución y las emisiones de CO2 per cápita, el incentivo a los vehículos eléctricos o en gestión de los atascos y retrasos en el transporte, medidores que demuestran la preocupación de la ciudad por los efectos de los sistemas de movilidad urbanos en el medioambiente.
Auge de las ciudades europeas en medioambiente. Las peores, las asiáticas.
La gestión ejemplar de las ciudades europeas en materia ambiental hace que el top 10 del ranking de la categoría del índice que analiza los aspectos medioambientales, esté encabezado por poblaciones europeas.
En la parte alta de la clasificación se encuentran Frankfurt, Múnich Berlín, Estocolmo y Ámsterdam ocupan las 5 primeras posiciones, mientras Viena, Zúrich, Londres, Copenhague y Amberes copan el top 10, demostrando su orientación a gestionar de manera sostenible sus redes de transportes.
Estas ciudades han obtenido resultados sobresalientes en los indicadores ambientales gracias a su filosofía que les lleva a desarrollar sus transportes de manera respetuosa con el medioambiente, mediante el impulso de vehículos alternativos como los eléctricos y las bicicletas, en los cuales apuestan con una fuerte inversión en infraestructura y gracias también a su estrategia verde.
En el lado contrario, se encuentran las ciudades asiáticas, las cuales al ser analizadas han derivado en resultados negativos por los altos niveles de polución de su aire y el poco esfuerzo dedicado a disminuir la emisiones de gases derivados de la movilidad urbana. Aunque bien es cierto que existen ciudades como Tokio que revierten la tendencia en el continente con resultados satisfactorios en lo que se refiere al efecto en el ambiente de su red de transporte.
Los resultados combinados de las categorías que se denominan “Planeta” y “Personas” en el Índice sobre Ciudades Sostenibles en materia de movilidad 2017, realizado por Arcadis, permite extraer conclusiones sobre las tendencias de los diferentes países y continentes en materia de movilidad relativa a la sociedad en su vertiente social y medioambiental, para poder comprender las estrategias sostenibles de las 100 ciudades analizadas.