Esta semana debería estar relativamente tranquila mientras los mercados esperan las reuniones del BCE y de la Reserva Federal a lo largo de este mes. Sin embargo, la reunión del Banco de la Reserva de Australia el martes y el informe de nóminas de EEUU para el mes de noviembre el viernes deberían generar alguna volatilidad en las respectivas monedas.
EUR
Entramos en una semana de datos claros en la zona euro, cuando la referencia principal será la producción industrial alemana el próximo jueves. Aparte de eso, los mercados se mantendrán enfocados en los titulares sobre el progreso en las conversaciones alemanas para formar otra gran coalición y evitar nuevas elecciones. Esperamos que el euro continúe operando a la espera hasta que tenga lugar la reunión clave del BCE la próxima semana.
GBP
Las noticias de que los negociadores europeos están listos para permitir que las conversaciones del Brexit pasen a la próxima etapa en el Consejo Europeo de diciembre se sumaron al sentimiento positivo de la libra. La principal incertidumbre ahora es si se puede llegar a un acuerdo sobre el estado de la frontera irlandesa después del Brexit. Los mercados ahora miran los datos de la actividad empresarial PMI en el sector servicios que conoceremos el martes. Creemos que los riesgos están sesgados y una sorpresa alcista podría proporcionar más combustible para el reciente rally de la libra.
USD
Una semana muy tranquila con pocos datos de EEUU terminó el viernes con la noticia de que los republicanos habían logrado aprobar en el Senado un paquete de impuestos enfocado a reducir drásticamente la tasa de impuestos corporativos. El Congreso ya había aprobado su propia versión y el proyecto de ley se enfoca ahora hacia la reconciliación, donde se debería acordar un nuevo paquete de acuerdo con los republicanos tanto en el Congreso como en el Senado. No esperamos que esto sea un problema para el liderazgo republicano. El dólar reaccionó positivamente a primera hora de este lunes en Asia. Este estímulo fiscal adicional afectará a una economía estadounidense que ya ronda el pleno empleo y funcionarios de la Reserva Federal como Bill Dudley ya han advertido que el recorte de impuestos implica la necesidad de tasas más altas. Esto debería ser positivo para el dólar en 2018.