Desde el año 2011, la fiscalidad española prevé que los inversores de empresas de menos de 3 años obtengan deducciones fiscales en su declaración de la renta del 20% sobre el capital invertido, que puede incrementarse hasta un 30% dependiendo de la comunidad autónoma en la que resida el contribuyente y se encuentre la empresa invertida.
A diferencia de los planes de pensiones –cuya deducción fiscal se aplica sobre la baseimponible–, las deducciones fiscales por inversión en startups se aplican sobre la cuota total a pagar en el IRPF del trabajo.
Para poderse beneficiar de estas ventajas fiscales y pagar menos en la declaración de la renta, los inversores deben cumplir los siguientes requisitos:
Además de las desgravaciones estatales y autonómicas, la inversión en startups también ofrece una ventaja fiscal adicional. Los inversores que obtengan ganancias con sus inversiones y reinviertan dichos beneficios en otras empresas de reciente creación estarán exentos de tributar por esas ganancias. Además, los incentivos por inversión se aplicarían, igualmente, a esta nueva inversión, con los mismos requisitos que los expuestos anteriormente.
Más de 1 millón de euros en deducciones fiscales
Las plataformas de equity crowdfunding hacen posible que cientos de inversores adquieran participaciones de empresas de reciente creación. Si cumplen con los requisitos indicados, todos ellos podrán deducirse del 20 al 30% de la cantidad invertida.
En el caso de Crowdcube, cerca de la mitad de las empresas que se han financiado a través de la plataforma han permitido a sus inversores obtener deducciones fiscales sobre sus rentas del trabajo. Se trata de 24 empresas que, entre los años 2014 y 2017, han sido financiadas con 5,5 millones de euros, representando un ahorro fiscal cercano a los 1,4 millones de euros para sus inversores.