La declaración en sí tuvo pocos cambios respecto a la de la reunión anterior en noviembre. Los responsables de política continuaron haciendo referencia a un fuerte mercado laboral y a un crecimiento tanto del gasto familiar como empresarial. Las previsiones de inflación se mantuvieron sin cambios, aunque el Banco Central espera ahora que la economía de EEUU crezca un 2,5% en 2018, una revisión al alza significativa desde el anterior 2,1% previsto.
En su última conferencia de prensa como presidente de la Reserva Federal antes de ser reemplazada por Jerome Powell en febrero, Yellen se mostró igualmente optimista sobre el estado de la economía de EEUU y aseguró que está “funcionando bien”. También afirmó que los cambios tributarios de la Administración Trump, en caso de que se promulguen, proporcionarían “algún aumento en el crecimiento del PIB en los próximos años”.
Mientras tanto, la última gráfica de puntos, que muestra dónde cada miembro del comité espera que los tipos estén al final de cada año, continuó mostrando que los legisladores esperan que los tipos se eleven en múltiples ocasiones el próximo año. El pronóstico para estas alzas muestra que la Fed continúa esperando que se eleven en tres ocasiones adicionales en 2018 y dos en 2019, sin cambios desde las previsiones de septiembre.
A pesar del mensaje generalizado de la Reserva Federal el miércoles, el dólar cayó más de medio punto porcentual frente a la mayoría de sus pares principales después de la reunión, con los mercados de divisas centrándose en los dos miembros del comité que votaron para mantener los tipos estables. Sin embargo, creemos que la reacción fue algo injustificada y no debería tener un impacto material en el ritmo de las alzas en EEUU en los próximos meses.
El mercado todavía está valorando solo dos aumentos de tipos en 2018, uno en marzo y otro en septiembre, algo crucial para el dólar. Este sigue siendo un ritmo más lento de lo que sugeriría la gráfica de puntos de la Reserva Federal y creemos que hay margen para una apreciación del dólar el próximo año cuando las expectativas del mercado estén más en línea con las del FOMC.