“La mayoría de gente solo ve un montón de metal, el fantasma de un Mustang. Nosotros vemos algo completamente diferente, el alma de un coche y una historia que necesita ser contada”, cuenta el cofundador de REC Watches Christian Mygh. “No estoy desguazando Mustangs. Estoy devolviendo a la vida en forma de reloj Mustangs que están más allá de toda reparación”.
Para garantizar que se sigan contando estas historias, REC Watches rastrea meticulosamente el pasado de cada vehículo, hablando con los anteriores propietarios, recopilando anécdotas e imágenes de anteriores etapas del vehículo e incorporándolas a un vídeo personalizado. Cada diseño de reloj incorpora el número de identificación del vehículo, el año de producción y detalles de diseño clásico Mustang. Una aguja diseñada para asemejarse a un contador de combustible muestra el nivel de batería del reloj, y las manijas, fecha y números están todos influidos por la estética del salpicadero del icónico modelo. En un viaje a Suecia, el equipo encontró un modelo muy poco habitual, un Raven Black de 1966 que se ha convertido en base para su colección P51-04, limitada a 250 unidades.
El agresivo y radical diseño del Mustang, bautizado en honor a un caza de combate de la Segunda Guerra Mundial y lanzado en 1964, convirtió a este coche en un clásico instantáneo. Su estatus de superestrella creció a partir de su papel protagonista en el clásico del cine de acción “Bullitt”, junto a Steve McQueen, así como de toda una serie de canciones y películas que contaron con la participación de este revolucionario modelo. El Ford Mustang actual mantiene viva esa emoción con las elevadas prestaciones de los motores V8 5.0 litros de 450 CV y EcoBoost 2.3 litros de 290 CV.