“La tecnología permite saber qué necesita el cliente y ofrecérselo de forma sencilla. En un proceso de digitalización, el foco tiene que estar siempre en el cliente y en satisfacer sus exigencias de una manera que resulte rentable para la compañía. Ese es el poder de la tecnología”, explica Pablo Rabanal, CEO y fundador de Reclamador.es, en su ponencia "Innovar para liderar una categoría: legaltech y el caso de Reclamador.es".
Para Rabanal, “las claves del éxito son el producto, el equipo y la tecnología. El producto debe cubrir necesidades reales de la gente. Es imprescindible contar con un modelo de negocio claro detrás de la tecnología y, además, debe ser escalable”.
Por otro lado, a pesar de las múltiples posibilidades que ofrece la tecnología, las personas siguen siendo el eje fundamental sobre el que pivota la transformación digital. Álvaro Villamizar, Country Manager de Dealz España en su intervención “Love your teams”, dijo que “aunque dispusiéramos del mejor producto/servicio, el precio más adecuado o la mejor ubicación, si el cliente interno no cree en lo que hace la empresa o no comparte su visión, el motor que impulsa la empresa, dejaría de funcionar. Nuestros equipos deben ser los primeros y principales embajadores de nuestras marcas”.
“Da igual si hablamos de empresas grandes o pequeñas, lo importante es definir claramente la estructura de la organización. Ello ayudará a que todo el mundo entienda cuál es su misión y qué pasos debe dar para conseguirla. Enamorar y motivar al equipo con objetivos que puedan compartirse, crear valores que todo el mundo comprenda, definir retos y objetivos, orientar a los gestores, compartir, celebrar y recompensar los éxitos, … En definitiva -ha dicho Villamizar- la clave está en poner a las personas en el centro de todo, no solo en el proceso o en el producto”.
Por su parte, Pablo Couso Technology Expert de Datisa, insiste en la necesidad de contar con un plan estratégico. “La transformación digital es un proceso continuo. Hay que mirar los horizontes que la compañía quiere abarcar a lo largo del tiempo. Definir las necesidades de la empresa, los objetivos a alcanzar y establecer un proyecto con hitos y etapas concretas para abordarlas progresivamente”.
Couso asegura que invertir en tecnología incrementará la productividad y capacidad competitiva de la empresa, así como contar con el talento necesario para ponerla en marcha. Sin embargo, todo el proceso deberá “ser supervisado por un líder, alguien orientado al cambio, capaz de adaptar el modelo de negocio a las diversas transformaciones que se producen en el mercado”.
A lo largo del debate también hubo tiempo para hablar de la necesidad de impulsar un liderazgo transparente e intuitivo. Los ponentes estuvieron conformes al afirmar que esta será una característica intrínseca que definirá al management del futuro. Pedro César Martínez, Director del Master Universitario en RRHH de ICADE Business School insistió sobre este tema. En su intervención dijo que “la posición del líder ha cambiado, porque también lo ha hecho la sociedad. Las compañías deben tener clara su misión y conseguir que las personas que forman la organización la compartan. La clave del liderazgo actual está en compartir el conocimiento y en gestionar la resistencia intrínseca al cambio”.
Finalmente, Pablo Couso aseguró que “la capacidad de superación y la comunicación horizontal son fundamentales para enfrentarse a los entornos multidisciplinares que plantea la digitalización” -y dijo para terminar que- “la visión de conjunto no debe limitarse exclusivamente a los directivos.
En este sentido, queda clara la idea, compartida por todos los participantes de que los líderes deben dotar a sus equipos de las capacidades, habilidades y competencias necesarias para que puedan participar con garantías en el desarrollo. La transformación digital abre un mundo de grandes posibilidades que solo podrán aprovecharse si se consigue implicar y motivar a las personas.