Cada familia española, gasta aproximadamente 500 euros al año en calefacción, una cifra que duplicarse fácilmente en el caso de las viviendas más grandes, -especialmente en los chalets unifamiliares en los que se consume mayoritariamente gasóleo C-, más antiguas o menos eficientes energéticamente. Y también una cifra que podría reducirse en cerca de 100 euros “Modificando algunos malos hábitos de consumo energético y corrigiendo algunas pequeñas costumbres”, afirma González Payno
Con el objetivo de concienciar a los consumidores sobre este asunto, Aldro Energía ha recogidos las “Seis claves para reducir el gasto en calefacción de los hogares, sin perder calor ni confort”. Estas son sus conclusiones:
Con los primeros fríos, a purgar los radiadores:
Al no purgar los radiadores, el agua caliente no circula correctamente por el circuito, lo que nos obligará a subir la temperatura de la calefacción y consumir másenergía, con el consiguiente gasto económico.
Un mal aislamiento es el culpable de la pérdida de calor:
Las fugas de calorías a través de puertas exteriores y ventanas es uno de los casos más frecuentes de pérdida de energía. No obstante, es precisamente una de las carencias más sencillas y económicas de solucionar. Desde los burletes o cinta de material aislante, hasta alfombras o zócalos ayudarán a retener el calor interior.
Aprovechar al máximo las horas de sol para calentar la vivienda:
En invierno es importante bajar las persianas durante la noche para proteger la vivienda del frio y aprovechar al máximo las horas de sol dejando entrar los rayos a través del cristal.
Con 10 minutos, la vivienda estará bien ventilada:
Desde luego es importante ventilar las casas tanto en verano como en invierno. Pero, 10 minutos será suficiente para renovar el aire, sin perder el calor interior y sin tener que gastar más en recuperar una temperatura agradable.
No utilizar los radiadores de tendedero:
Al tapar los radiadores o apoyar la ropa mojada sobre ellos, la vivienda sufre una importante pérdida de calor. También es recomendables que, si tenemos una habitación destinada a visitas o con poco uso, o vamos a estar unos días fuera de casa, cerremos los radiadores que no sean necesarios.
Imprescindible un correcto mantenimiento de la caldera:
La caldera es un elemento del que nadie se acuerda mientas funciona. Sin embargo, la falta de mantenimiento provoca fácilmente escapes o averías que suelen salir muy caros.
Estos son los principales motivos por los que gastamos más recursos en energía de lo que necesitamos. “Sin embargo, con unas sencillas costumbres, , y una pequeña observación de la multitud de opciones para ahorrar en luz y gas, sería bastante fácil ajustar este gasto mensual, insiste José González Payno”.