Primer paso: reunir todas las facturas
Según HelpMyCash.com, lo primero que hay que hacer es reunir todas las facturas de los gastos de constitución de la hipoteca (no hay que confundirlos con los asociados a la compraventa, que sí tiene que pagar íntegramente el prestatario): los aranceles notariales y registrales, los honorarios de la gestoría, el coste de la tasación y lo abonado en concepto de impuesto sobre actos jurídicos documentados (IAJD). De este modo, podremos reclamar al banco que nos devuelva una suma de dinero concreta.
Eso sí, debemos tener presente que es posible que no recuperemos todos estos gastos. En general, los tribunales sí consideran que los honorarios del notario y del registrador también tienen que abonarlos los bancos, así como la factura de la gestoría, pero no ocurre lo mismo con el IAJD. Así, mientras que algunos jueces han sentenciado que el pago de este tributo corresponde a las entidades por ser el sujeto pasivo de la operación, otros han fallado que la banca no tiene que devolver lo abonado por este impuesto. Algo parecido ocurre con los gastos de tasación: algunos juzgados han ordenado su devolución, pero no es la posición mayoritaria.
Segundo paso: reclamar al banco
Una vez reunidas todas las facturas, si preferimos evitar la vía judicial, podemos interponer una reclamación formal ante el servicio de atención al cliente de la entidad financiera con la que suscribimos la hipoteca. Es muy probable que su respuesta sea negativa, pero si accede a devolvernos lo pagado de más, recuperaremos el dinero más rápido que si acudiéramos a los tribunales.
Si no recibimos ninguna respuesta durante un mes o la entidad rechaza nuestra petición, podemos elevar nuestra queja al Banco de España. En un plazo máximo de dos meses, esta institución emitirá un dictamen sobre nuestra situación que, pese a no ser vinculante, nos puede ser útil para interponer una nueva reclamación ante nuestra entidad o para reforzar nuestra posición si recurrimos a la vía judicial.
Tercer paso: recurrir a los juzgados de cláusulas abusivas
En el caso de que la reclamación al banco fracase, siempre nos queda la opción de presentar una demanda ante los juzgados. Desde el comparador HelpMyCash.com aseguran que hay muchos despachos de abogados dispuestos a llevar nuestro caso sin cobrarnos nada por adelantado (sus honorarios son un porcentaje de lo recuperado), aunque debemos tener en cuenta que el juzgado tardará varios meses en pronunciarse y que, si perdemos el pleito, tendremos que pagar todas las costas asociadas al proceso.
En cambio, si ganamos, el banco estará obligado a abonar los gastos judiciales y a devolvernos el dinero que ordene el magistrado, que como hemos dicho, puede ser menos de lo reclamado. La demanda la podemos interponer ante los juzgados que se crearon específicamente para resolver temas relacionados con las cláusulas abusivas de las hipotecas (el suelo, los préstamos multidivisa, etc.).