Motor

Kia Optima Sportswagon 1.7 CRDI GT line

Magnífico familiar, el primero de la marca en el segmento D

Mariano García Viana | Domingo 14 de enero de 2018
Inspirado en el prototipo Sportspace que fue presentado en el Salón de Ginebra de 2015, el Optima Sportswagon ofrece un atractivo diseño exterior y una excelente calidad interior, unido a la mayor utilidad práctica de una carrocería familiar que sin lugar a dudas es de las más conseguidas del mercado.

Estamos en una época en la que la mayoría de las marcas ofertan en sus gamas modelos SUV, Kia por ejemplo tiene un modelo en cada segmento, pero todavía se lanzan versiones familiares que combinan la general elegancia de las berlinas, con la practicidad que siempre supone el tener tras el asiento trasero un espacio de carga mayor y que se puede ampliar al abatir dicho asiento. Es más, esas versiones familiares en algunos casos superan en diseño a las berlinas de cuatro o cinco puertas, haciéndolas más atractivas. Tal es el caso del Optima Sporswagon que si bien ya se deriva de una berlina muy bien conseguida estéticamente, la supera incluso en aspecto deportivo y en la proporcionalidad de su línea, en la que se mezclan acertadamente las formas curvas con las rectilíneas, sobre todo en la versión probada denominada GT line que adopta ciertos elementos “decorativos” provenientes de la potente versión GT, que aumentan aún más ese mencionado espíritu deportivo y hasta juvenil por el aroma dinámico que transmite.

La parte delantera del Sportswagon lógicamente es similar al último restyling del sedán de cuatro puertas que por cierto fue de lo más acertado, pues ahora, y sobre todo en esta versión GT line, su frontal resulta más agresivo y definido, en resumen con más personalidad. Los faros, dotados de tecnología full leds direccionales en este caso, se sitúan en los extremos del frontal, como una continuación de la estilizada calandra formada por diminutos rectángulas cromados y negros, pero que sigue insinuando las líneas típicas de los modelos de Kia. Al tener la parrilla más estrecha el paragolpes es más prominente y la entrada de aire inferior de mayor tamaño. A cada lado de ésta nos encontramos, en lo que ya es el inicio de la aleta, dos entras de aire verticales que dan una sensación de mayor anchura al frontal y se conjuntan perfectamente con el resto de elementos de éste, con lo que resulta francamente atractivo y hasta poderoso en esta visión delantera.

Lateralmente se aprecia el alargado capó y la línea ascendente hacia atrás de las ventanillas, sobre todo la tercera de menor tamaño que asciende decididamente y da un aspecto macizo a la trasera. Antes de describir esta parte señalar el abultamiento de los pasos de rueda y unas simulada pequeñas salidas de aire en la aleta delantera junto a la puerta, más el acertado diseño de las llantas de aleación en negro y aluminio, hacen igualmente atractivo el lateral de Sporswagon. Finalmente señalar que la compacta parte posterior, está dominada por los grandes y horizontales grupos ópticos de led, que se prolongan por el lateral de la carrocería y por el propio portón. Éste, muy inclinado en parte superior que contiene la luneta, se vuelve casi vertical a partir de la “cintura” y baja hasta casi el difusor trasero a cada lado del cual se sitúan las ovaladas salidas de aire, esto facilita las operaciones de carga y descarga al tener muy bajo el plano. Hay que señalar, para rematar lo bien conseguido del conjunto del coche, el alerón situado sobre la inclinada luneta y las barras de color aluminio que recorren el techo.

El interior del Sportswagon es similar al del sedán, con un diseño en general sencillo sin grandes estridencias, no tan conseguido como la carrocería, pero correcto en la disposición de sus distintos elementos y sobre todo hay que destacar el buen ajuste y la calidad de los materiales empleados, aunque algunos de los plásticos serían mejorables en su al menos en su aspecto. El salpicadero, muy lineal, dispone en su centro de la pantalla multifunción de 8 pulgadas incrustada en él, mientras que su parte superior es recorrida por una pequeña visera que es en realidad una prolongación de la que protege el cuadro de mandos, compuesto por dos grandes indicadores, para cuenta vueltas y velocímetro, separados por una pantalla de 4,3” que informa de las distintas funciones del coche y del ordenador de a bordo, todo muy claro y fácil de entender. En esta versión GT line, el volante de piel y multifunción, esta ribeteado por costuras que le dan un toque de deportividad, pues además está achatado en su parte inferior. Bajo el salpicadero se despliega la ancha consola, ligeramente orientada hacia el conductor, que contiene las funciones del climatizador, botones auxiliares y los del excelente equipo de sonido Harman&Kardon.

Los asientos son realmente cómodos y los delanteros sujetan muy bien el cuerpo, ofreciendo al conductor una postura ante el volante fácil de adaptar a cualquier anatomía y con espacio más que suficiente al acompañante como si fuera en una butaca. Por su parte las plazas traseras pueden presumir de tener un espacio para las piernas difícil de igualar por otros coches de similares características e incluso de mayor tamaño exterior. Desde luego dos personas e incluso tres pueden hacer viajes largos sin presentar síntomas de cansancio, pues además tienen sus correspondientes salidas del climatizador. Tras ese asiento se encuentra el espacioso maletero de 552 litros que se puede ampliar notablemente, hasta los 1.686 litros, al abatirle por partes, 40/20/40 o totalmente. Además dispone de carriles para instalar limitadores a los movimientos del equipaje y distintos huecos para los objetos más pequeños, es de destacar que el portón de accionamiento eléctrico y que también se puede abrir “sin manos”, cuando la llave inteligente está cerca de él.

Además de ese estupendo aspecto y de ese confortable interior, que hacen al Sporswagon del Optima, un coche ideal para viajar, su comportamiento rutero se confirma con el excelente motor con que estaba equipada la unida de pruebas. Existen otras versiones más potentes como la GT, pero el motor diésel del que disponíamos se ha comportado estupendamente. Su cilindrada es de 1.686 c.c. y su potencia de 141 CV a 4.000 r.p.m., mientras que el par se sitúa en los 340 Nm entre las 1.750 y las 2.500 revoluciones. Un motor que si bien nominalmente tiene una potencia media, a la hora de comportarse parece que ésta es mayor, pues su rendimiento es más que notable, más que en aceleración (0 a 100 kms/h en 10.2 seg.), en su capacidad para mantener medias muy altas con suma facilidad, incansablemente y con un nivel sonoro parecido a un discreto motor de gasolina. Y todo ello con un consumo de combustible más que notable, pues a pesar de esas altas medias apenas si llegaba a los 5 litros a los 100.

El Sportswagon es un coche que también ofrece una gran seguridad por su bastidor ligero, de gran resistencia y por sus altos niveles de seguridad activa y pasiva, que se corroboran con la consecución de la calificación de cinco estrellas en las pruebas de seguridad Euro NCAP. En el mencionado bastidor se emplea una aplicación de acero reforzado de alta tensión (Advanced High-Strength Steel AHSS). El AHSS está como refuerzo en los pilares A y B, los umbrales de las puertas, el suelo, los pasos de rueda y, para la transformación del Optima berlina, con atención especial en el techo, el pilar C y la nervadura trasera, adaptada al cambiar de la berlina al familiar. Dentro de este resistente bastidor, la seguridad pasiva de los ocupantes se ha mejorado con airbags de serie frontales, laterales delanteros, de cortina y para las rodillas del conductor.

Un elemento decisivo en la seguridad y el confort que el Optima sportswagon transmite a los pasajeros es su bien estudiada suspensión independiente a las cuatro ruedas, que proporciona un reconfortante aplomo a alta velocidad, a la vez que absorbe con tremenda eficacia las irregularidades de la carretera. La delantera es del tipo McPherson reforzada con cuatro casquillos para aumentar la rigidez lateral, así como con unos robustos rodamientos. Los resultados quedan patentes por la rápida respuesta a los movimientos del volante, una mayor motricidad en curva y una reducción del tiempo que tarda la suspensión en estabilizarse después de una sacudida producida por la carretera. En la parte trasera, la suspensión multibrazo del Optima se distingue por un brazo inferior doble grande y robusto, montado además unos casquillos más gruesos y con mayor capacidad para absorber energía. fort del Optima.

Por último, señalar el igualmente excelente equipamiento del que disfruta el Sportswagon y por ende sus pasajeros. Entre los elementos más destacables cabe señalar: El Control de crucero Adaptativo, el Sistema de Asistencia de Frenada de emergencia, el sistema de Asistencia de mantenimiento en el carril, el Asistente dinámico para luces de carretera, el Sistema de reconocimiento de señales de tráfico, el Sistema de detección de ángulo muerto, la Alerta de tráfico trasero (cuando se va marcha atrás) y un largo etc.


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