El nerviosismo que se aún se respira ha provocado que las bolsas hicieran caso omiso a la bajada del euro (en 1,224 vs dólar) y a las buenas cifras comerciales de Alemania y China. Ni siquiera ha servido que importantes compañías europeas como Unicredit, Societe Generale o Total hayan publicado un beneficio de 2017 por encima de lo previsto.
Uno de los más perjudicados de los últimos días ha sido el petróleo, que encadena con la de hoy cinco sesiones consecutivas cayendo más del 1%. La mayor producción en EE.UU. y la subida del dólar han dejado al barril Brent cotizando por debajo de los 65 dólares.
El Ibex ha cerrado en los 9.756 puntos, por lo que tras haber cedido un -3,6% la semana pasada, en esta las pérdidas acumuladas alcanzan el -4,5%. De los 35 del Ibex, tan solo Endesa (+0,53%) ha logrado cerrar el verde, con Meliá y Gas Natural planas a pesar de que esta última ha recibido sendas rebajas de precio objetivos por parte de los analistas de Alantra y Natixis.
La aseguradora Mapfre ha acabado sucumbiendo a los descensos (-1,02%) a pesar de haber presentado a primera hora unas cifras de 2017 mejores de lo esperado. El año pasado ganó 701 Mn€, lo que se traduce en un descenso del 9,7% respecto al año anterior al haber contabilizado en 126 Mn€ los costes asociados a las catástrofes naturales sucedidas en otoño. En cualquier caso, estos han sido 20 Mn€ menos de lo estimado inicialmente.
El farolillo rojo del día ha sido Arcelormittal (-4,15%), al que han seguido ACS (-4,04%), Grifols (-3,94%) y Repsol (-3,34%). Del mercado continuo destaca la caída del -1,97% de Parques Reunidas tras presentar cuentas trimestrales.
En el mercado de deuda, la rentabilidad del bono americano a diez se sitúa en el 1,84%, la del alemán en el 0,75% y la del español en el 1,45%, de manera que la prima de riesgo ha subido hasta los 70 puntos básicos.
De la agenda macroeconómica lo más relevante ha sido la reunión del Banco de Inglaterra, que ha decidido mantener los tipos en el 0,50%. Inmediatamente después del comunicado la divisa británica ha cogido fuerza, de manera que 1 euro ya se cambia por menos de 0,88 libras.