Este informe también revela que los negocios necesitan mejorar su capacidad para identificar a los clientes y así combatir el fraude online. En la actualidad, la mayoría de los negocios tienden a mostrarse reticentes en lo referente a la prevención del fraude, siguiendo un enfoque basado en la detección en lugar del permiso o la confianza: el 71% de las empresas afirma que deniegan más transacciones de las que deberían. Esta situación no solamente ocasiona una pérdida de ventas; sino que también perjudica el valor del ciclo de vida de los clientes afectados.
Los líderes empresariales a nivel global coinciden en que, si fuesen más precisos a la hora de identificar a sus clientes y evitar denegar transacciones reales, podrían ver un aumento de sus beneficios. De hecho, el 84% de las empresas destaca que la necesidad de impulsar medidas para mitigar el riesgo de fraude podría reducirse gracias a una mayor certidumbre respecto a la identidad de los clientes.
A medida que los negocios se embarcan en la transformación digital, reconocen la importancia de la confianza y la necesidad de contar con tecnología que la haga posible. “Ya sea en el comercio más tradicional, o al realizar una compra online, el ser reconocidos por las personas con las que hacemos negocios resulta muy importante” explica Luis Diez de Vega, Director Comercial en Experian España. “Ese reconocimiento contribuye a fomentar la confianza, y la confianza es lo que hace que todos nos sintamos seguros y protegidos. La confianza es la moneda del comercio digital. La tecnología es la herramienta que lo hace posible”.
Así, en España, los aspectos en los que se pone más énfasis para detectar y prevenir el fraude por parte de las empresas y organizaciones son la detección mediante tecnología biométrica física (huella dactilar, escáner de retina o voz, entre otros), autenticación multi factor, puntuación de riesgos de identidad y tecnología biométrica de comportamiento, como la velocidad de tecleado.
Los resultados del informe demuestran que, aunque los consumidores quieren ser reconocidos, también esperan que los bancos y tiendas online –especialmente- hagan todo lo posible para proteger su información y asegurar sus transacciones. De hecho, a 7 de cada 10 clientes les gusta ver protocolos de seguridad cuando realizan transacciones online, porque les hace sentir más protegidos, un factor esencial en países como España, donde la tasa de penetración de dispositivos electrónicos es una de las más altas del mundo.
Así, elementos como la compra de bienes y servicios o las transacciones bancarias personales, realizadas por el 88% y el 82% de los consumidores españoles respectivamente, son susceptibles de recibir mejoras de protección y detección de fraude. Sin embargo, eso no significa que les guste encontrarse con demasiadas barreras e inconvenientes. Las estrategias más efectivas de identidad y prevención del fraude mantienen la seguridad de los usuarios sin interferir en su experiencia.
“El fraude se encuentra en constante evolución y los ciberdelincuentes se están volviendo más ingeniosos. Un nivel adecuado de detección del fraude requiere de múltiples estrategias, incluyendo un mejor reconocimiento de los clientes” añade Diez de Vega. “En otras palabras, cuanto mejor reconozcamos a nuestros clientes, mejor identificaremos el fraude”.
El 75% de las empresas apuesta por medidas más avanzadas de seguridad que no conlleven un impacto sobre la experiencia digital de los clientes
Para desarrollar este informe, Experian® ha realizado entrevistas a más de 5.500 consumidores y más de 500 ejecutivos en 11 mercados de todo el mundo. Entre las conclusiones del informe anual sobre fraude destacan:
El Informe Global sobre Identidad y Fraude 2018 de Experian, también revela cómo se contempla y gestiona el fraude en diferentes regiones del mundo:
En el caso de España, el informe también revela que: