Una vez en la cima de la carretera, el piloto de Fórmula E aprovechó al máximo el sistema Terrain Response para conseguir la segunda parte del reto en la que subió los 999 escalones con 45 grados de inclinación que llevan a la legendaria Puerta del Cielo de China, gracias a la combinación de la potencia de la batería eléctrica con el motor de gasolina Ingenium. Ho-Pin Tung afirmó: "He participado en la Fórmula E y en la Fórmula 1, además de ganar en las 24 Horas de Le Mans, pero este ha sido sin duda uno de los desafíos de conducción más exigentes a los que me he enfrentado nunca. El comportamiento del Range Rover PHEV fue excepcional, transmitiéndome una total confianza, tanto por la carretera de montaña como al subir todos los peldaños sin esfuerzo hasta alcanzar la Puerta del Cielo".
El nuevo motor eléctrico híbrido enchufable brinda al Range Rover Sport una autonomía de hasta 50 km con cero emisiones en el modo EV partiendo de plena carga, aunque Ho-Pin Tung utilizó la combinación de su avanzado motor gasolina Ingenium de 300 CV y su motor eléctrico de 116 CV para superar la parte del desafío que se desarrolló por carretera. Después, fue cuando el SUV de altas prestaciones tuvo la oportunidad de demostrar, sus extraordinarias credenciales todoterreno, al subir todos los peldaños hasta alcanzar el arco natural de piedra de la puerta del cielo. Phil Jones, especialista de Land Rover Experience, declaró: "Este ha sido el desafío más duro del Range Rover Sport en el que he participado, puesto que hasta que no alcanzáramos la cima no podía asegurar al 100% que lo fuéramos a conseguir. Ahora al llegar a lo más alto hemos demostrado mejor que nunca la auténtica capacidad del Range Rover Sport PHEV, ya que es la primera vez que un vehículo logra este hito".
El reto del `Desafío del Dragón´ es la última de una serie de aventuras que ha tenido como protagonista al Range Rover Sport después de que este modelo PHEV hiciera su debut en una `carrera´ frente a la doble campeona del mundo de natación en aguas abiertas, Keri-anne Payne y el atleta de resistencia Ross Edgley en Devon, Reino Unido. Entre las proezas anteriores se incluyen los récords al escalar el Pikes Peak (EE. UU.), el de cruzar el desierto de Rub al-Jali de la península arábiga y la bajada de 2170 metros de `Inferno´, la legendaria pista de descenso de Mürren (Suiza).